El uniforme no se mancha. Cinco suboficiales de la División Policial de Chincha, acusados de actuar mal fueron trasladados al establecimiento penal. A estos malos elementos se les relaciona con la organización criminal “Los terribles de Chincha”, dedicados al robo de vehículos con fines extorsivos, receptación, robo y hurto agravado y otros. Los integrantes de esta banda cumplirán 36 meses de prisión preventiva.
Los policías Salvador Mateo Orellana Quintanilla, Erick Jhon Alexis Huasupoma Huayta, Edgardo Wilfredo Lévano Conislla, Gilberto Torres Loyola y Lizardo Ramírez Ríos fueron detenidos el 19 de noviembre último. El operativo para la desarticulación de esta banda fue coordinado entre la Fiscalía Especializada Contra la Criminalidad Organizada y la División de Alta Complejidad de la PNP que desde hace tres años les seguía los pasos.
Junto a los suboficiales se intervino a Jesús Alberto Paucar Satán, Jorge Luis Pacheco Crisóstomo, Yovani Antonio Huayas Guzmán, Ana María Guillén Mendiz, Yinyer Karolina Sotomayor Hernández, Roberto Portillo Martínez, Óscar Daniel Atuncar Bonifacio, Iván Huasasquiche Boga, Manuel Pachas Perpiñal y Fredy Atuncar Munayco. Además de Carlos Luis Saavedra Tipismana, Jhon Torres Olivares y Luis Antón Castillo. Estos tres en condición de reos.
Enviados a la cárcel
El Ministerio Público solicitó prisión preventiva para estos sujetos, sindicados de integrar la banda “Los malditos de Chincha”. La diligencia se realizó en el Juzgado de Investigación Preparatoria de Chincha a cargo de la juez Iris Anchante Yataco, quien desarrolló varias sesiones de audiencias maratónicas para conocer de parte de la fiscalía el modus operandi de los investigados, así como el descargo de los abogados de estos.
De acuerdo con la acusación esta organización perpetraba los robos de auto con arma de fuego y negociaban con sus víctimas directamente o a través de terceros la devolución a cambio del pago de dinero. Se presume que para cometer estas fechorías contaban con un brazo de protección legal. Es decir, con los cinco policías en actividad, quienes se encargarían de ocultar información relacionada con el accionar de este grupo criminal.
Estos malos elementos de la institución también brindaban detalles a los delincuentes sobre los lugares donde se mantenía la presencia policial o las zonas en que se realizaban operativos a fin de que los malhechores ejecuten sus actos ilícitos sin correr riesgo de ser descubiertos. Según la imputación los suboficiales obtenían beneficio económico a cambio de su accionar. En esta banda también actuaban dos serenos que se encargaban de ser los nexos para la devolución del auto, además delataban las zonas donde había vehículos estacionados.
Hubo además otros indicios que se mostraron en la audiencia de prisión preventiva. La decisión final de la jueza Iris Anchante fue la de admitir la solicitud del Ministerio Público y en consecuencia resolvió que todos los integrantes de esta organización se mantengan encerrados hasta el 18 de diciembre del 2024, siendo durante este tiempo investigados por los delitos que pudieran haber cometido.