Ataque criminal. Ayer, al promediar las 3y30 de la madrugada en el asentamiento humano Micaela Bastidas del distrito de Pueblo Nuevo, ocurrió un atentado con dinamita en la casa de una familia de identidad reservada. La fuerte explosión despertó a las personas de la zona, quienes evidenciaron los daños materiales causados tras el hecho cometido, al parecer, por extorsionadores.
Grave delito
Por este poblado del distrito más grande de la región apareció un sujeto con vestimenta de color negra y una capucha para ocultar su rostro. El malandro camina hasta la propiedad donde descansaba su víctima y debido al horario en la vía pública no había movimiento peatonal, tampoco vehicular. Solo una cámara de seguridad fue captando en silencio todos los movimientos del desconocido.
El forajido saca, aparentemente, una dinamita y al estar frente a la casa, enciende la mecha, arroja el aparato explosivo y sale corriendo. Se presume que escapó con dirección al lugar donde esperaba otro miembro de la banda a bordo de un vehículo para ayudarlo en la fuga. Mientras estos desaparecen, el fuerte estruendo despierta a la propietaria del inmueble, también a los vecinos.
En el rango de la detonación se evidencian los daños materiales. Es el caso de la puerta y ventana. Afortunadamente, las personas que se encontraban en ese momento en el interior del predio no sufrieron lesiones. El personal policial llegó a Micaela Bastidas para iniciar con las pericias correspondientes y la búsqueda del autor de este hecho criminal, que forma parte de una banda dedicada a la extorsión.
Pero, esta no sería la primera vez que los criminales intentan atemorizar a la familia. Días atrás también han llegado a la propiedad para dejar notas amenazantes, además enviaron mensajes al celular de una de las mujeres que vive en la vivienda. Al parecer los sujetos detrás del atentado y otros eventos delictivos pretenden exigir el pago de dinero. Al cierre de edición la policía continuaba con las diligencias.
Cabe señalar que, en enero extorsionadores arrojaron una dinamita en el A.H. José Carlos Mariátegui, pero el aparato no detonó. Un niño imaginando que se trataba de un juguete manipuló el artefacto, hasta que un adulto interviene y evita una tragedia.
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