Se burló del dolor ajeno. Un sujeto que utiliza el engaño para hacer dinero volvió a aparecer en la ciudad de Chincha. Este se hace pasar como médico y con el cuento de la dotación de plaquetas engañó a la familia de una paciente, quien lleva tratamiento en el hospital San José. El timador se quedó con los 400 soles de ellos y ahora se encuentra en la clandestinidad tal como lo hizo en noviembre de 2022.
Estafados
Hace unos días, los parientes de una persona enferma recurrieron a las redes sociales en busca de ayuda. Fue así como apareció el falso médico. Este dijo llamarse José Saucedo y que podía facilitar las unidades de plaquetas que se iban a destinar para atender la recuperación de la hospitalizada. El estafador se aprovechó de la desesperación de sus víctimas y sin dudarlo engañó a todos para ganar dinero.
Saucedo como él mismo se identifica ofreció 10 unidades de plaquetas a cambio de 400 soles. En una de las comunicaciones que tiene con la familia dicta el número de Yape para hacer el depósito. En efecto, los datos coincidían y por la premura el pago llega a efectuarse sin hacerse la verificación de con quien estaban tratando. Después de esto no había plaquetas y el timador desaparece por completo.
Sobre este hecho el director del hospital San José, Edwin Reategui Sánchez, indicó que el procedimiento para las plaquetas se hace por referencia a través del banco de sangre de la institución. Agregó que en estos casos prima la salud de los pacientes. Exhortó además a la comunidad no dejarse sorprender y antes de aceptar este tipo de acuerdos se realice la verificación respectiva.
Con esta modalidad ya se han registrado dos víctimas en la provincia y todo apunta a una misma persona: José Saucedo. La primera vez que el nombre del seudo médico apareció fue en noviembre del año pasado. Este se comunicó con la familia de Zenobio Landeo, quien requería atención especializada por la infección que presentaba en el ojo. El bribón pedía mil 400 soles por una cama en el Instituto Nacional de Oftalmología.
Engaño
Saucedo entabló diálogo con una de las hijas del paciente y haciendo uso de su verborrea sustentaba el gasto del dinero en el traslado en ambulancia, y la dotación de plaquetas. La familia con mucho esfuerzo reunió los fondos, pagó y cuando la fecha de la supuesta referencia llegó, no había vehículo médico y tampoco señal del falso galeno. Él desapareció desde ese entonces hasta que volvió a cobrar su segunda víctima.
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