Chincha: Joven queda parapléjico tras sufrir caída en centro laboral

José Misael Ravelo Vásquez ya no puede caminar, y sus manos han perdido fortaleza. Él está en cama desde hace varios meses. Según manifiesta el cuadro que le toca atravesar surgió a raíz de un accidente que sufrió en las instalaciones de Virú; su último centro de trabajo. Su familia acusa que hasta el momento la empresa no asume responsabilidad en este hecho que dejó parapléjico a este hombre de 21 años de edad.

Ravelo Vásquez, llevaba pocos días en el trabajo y una noche es enviado a cumplir una tarea en el área de acopio de alcachofa. Aseveró que no era de su competencia, pero que por orden superior fue obligado a esta labor. El hecho que desgració su vida, comenzó en este lugar. Las condiciones del piso habrían provocado que resbale. En la caída se golpea, fuertemente, la cabeza, hasta en dos ocasiones.

Caída fatal

El joven señala que perdió el conocimiento y al despertar ya se encontraba en el tópico, y recibió curación por el sangrado que tenía. Luego, personal de la empresa lo traslado hacia el hospital y tras recibir atención médica regresó con sus propios medios a su vivienda, ubicada en Ciudad Satélite en la provincia de Chincha. Ravelo trato de continuar con su vida, pero el malestar que presentaba evitó que siga laborando.

Cuenta que de parte de sus empleadores solo obtuvo el pago por los días trabajados y nada más. El golpe que sufrió habría originado los dolores que poco a poco afectaron los huesos en ambos pies y en sus manos. Se quedó sin poder caminar y dependiente de sus padres y su hermano de tres años de edad. Su familia con esfuerzo reunió dinero para pagarle una resonancia en donde se diagnosticó que presenta un “tumor a la altura del cerebro”.

José Ravelo necesita una intervención quirúrgica de urgencia pero la referencia hacia un hospital de mayor complejidad no llega. Por esas razones esta postrado en cama y sin poder mover sus piernas. En los últimos días el dolor se agudiza y quiebra a este hombre que salía a trabajar a diario con la única finalidad de dar una mejor condición de vida a su menor hija, de quien hoy está alejado.