Un joven que se dedica a brindar servicio de transporte en su mototaxi acusó a cinco agentes del Departamento de Investigación Criminal - Depincri Chincha por retenerlo y robarle el dinero que tenía. El denunciante, Martín Eduardo Jiménez Rojas, aseguró que los policías trataron de involucrarlo en el delito de posesión de arma de fuego y que para dejarlo en libertad exigieron el pago de 4 mil soles.
Jiménez señala que se trasladaba a dejar un pasajero por la calle Santo Domingo, cuando nota que era seguida por un automóvil. El joven indica que pensó que trataban de robarle el mototaxi de reciente adquisición y que para proteger su propiedad comenzó a escapar. Señala que no hubo ninguna señal de alto y que tras avanzar unas 20 cuadras aproximadamente es interceptado por la carretera panamericana sur cruce con la Av. Idelfonso.
El mototaxista refiere que las personas que ocupaban el vehículo se identificaron como policías de una unidad de inteligencia de la ciudad de Lima y que lo seguían porque, presuntamente, portaba arma de fuego. Los efectivos, eran en realidad personal del Depincri Chincha, a quienes acusan de pretender “sembrar” un arma y pedir dinero para dejar en libertad a este joven.
Martín Jiménez señala que fue subido al auto de los policías y que no lo llevaron a la delegación como correspondía. Detalla que lo condujeron hasta la zona de Bancario, después a Túpac Amaru y otro lugar. Estuvo más de una hora retenido, mientras que su moto había quedado en poder de los efectivos. El mototaxista afirma que en todo momento era exigido de pagar dinero para no acusarlo de ser portador de arma de fuego.
El denunciante sostiene que le pidieron S/4 mil para no procesarlo y al no tener esa cantidad consiguió de un familiar mil 500 soles, que se habría entregado como pago para dejarlo ir. Pero ese no fue todo el dinero, ya que, según manifiesta en su mototaxi había más de 900 soles que eran para pagar la cuota de su mototaxi y que este monto fue robado, al parecer, por algunos de los policías involucrados en este hecho que afecta la imagen de la institución policial.