El oleaje anómalo y la brisa fuerte que sacude la costa chinchana ayer en la madrugada arrastraron una embarcación en la jurisdicción de Tambo de Mora. Los pescadores artesanales, al ser advertidos sobre esta situación, ingresaron al mar y en una labor arriesgada, batiendo las olas, consiguieron recuperar el navío.
Grave suceso
El dirigente Marino Meneses Canelo precisó que ante las condiciones del mar y el pronunciamiento de la Autoridad Marítima Nacional se había procedido con suspender la actividad de pesca artesanal. Como medida de prevención también se anclaron las barcas en zona segura para evitar daños materiales.
Pero, el viento fuerte y el oleaje fracturaron el cable de la embarcación, que comenzó a ser arrastrada. Uno de los hombres de mar que estaba a cargo de la vigilancia de una chata pesquera alertó a la comunidad sobre este hecho. Las labores de rescate no eran fáciles por el clima que mostraba el litoral.
La población dedicada a la pesca se unió para ayudar al propietario y con el uso de un kayak (canoa de pesca) se inició el trabajo para batir al mar. “Nos comunicaron lo que había pasado y con los mismos pescadores se activo el operativo a las 2 de la mañana para hacer el rescate”, precisa Meneses Canelo.
Meneses refiere que el puerto de Tambo de Mora se mantiene cerrado y en consecuencia se han suspendido las actividades de pesca artesanal. El dirigente señala que los hombres de mar se mantendrán sin trabajo hasta que se levante la alerta emitida por la Autoridad Marítima por el peligro que representa el oleaje.
Al cierre de edición estaba por desarrollarse una reunión entre representantes de los pescadores artesanales, gobierno regional, local y otras instituciones. Meneses indicó que se plantea la atención para los hombres de mar afectados por la condición climática, el problema estructural del desembarcadero de Tambo de Mora, entre otros temas.