Los integrantes de una banda dedicada al robo de mototaxis tenían como escondite un predio en fase de construcción que se ubica en el centro poblado Nuevo Ayacucho, en Grocio Prado. Los agentes de la comisaría Emilio Román Saravia descubrieron la guarida, en donde se recuperó un trimoto que acababa de ser robado. El agraviado refirió que fue amenazado con arma de fuego.
Delito en la zona
Estos delincuentes se hacen pasar como pasajeros para tener acceso a sus eventuales víctimas. Fue así como dos hombres solicitaron el servicio de mototaxi a Soler G.P. de 30 años. A esta persona le dijeron que conduzca hasta la av. Satélite y al llegar a la zona, aparecen dos sujetos, uno de estos empuña un arma de fuego y no duda en amenazar al conductor para evitar que oponga resistencia.
El mototaxista estaba solo, en un lugar de poca iluminación, frente a los miembros de la banda criminal. Y al no tener como escapar dejó que los hampones actuaran. Soler fue reducido y encerrado en su propio vehículo. Cuando consigue ver lo que pasaba ya estaba por Las Totoritas. En este lugar es sacado del mototaxi, golpeado y atado de pies y manos, mientras los pillos huyeron llevándose el vehículo y sus pertenencias.
La víctima estuvo abandonada a su suerte en el descampado. Al conseguir reponerse consigue pedir ayuda y denuncia ante la policía lo que había pasado. Los agentes de la delegación Emilio Román al mando del capitán Jorge Viviano, comienzan a buscar a los delincuentes y a través del sistema de posicionamiento global se descubrió que huyeron por la carretera panamericana sur con dirección a Nuevo Ayacucho.
Los policías siguieron el trayecto y a la altura del Km. 170, en una casa en construcción, se encontró el vehículo robado, que había sido cubierto con una manta. Se halló además dos camas; en una de estas había autopartes. La guarida de los desalmados quedó al descubierto, pero estos ya no estaban. Solo quedaron sus rastros que son materia de investigación para identificar y detener a los miembros de la banda de ladrones.