Chincha: Preso se fuga de custodia del INPE cuando era atendido en el hospital

Un interno del centro penitenciario de Chincha que recibía atención médica en el Hospital San José se escapó de la custodia de los agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y permanece en la clandestinidad. Las autoridades han confirmado que se trata de Ender Anderton Gómez Durán, quien la mañana de ayer desapareció de su cama y se habría escabullido por el lado posterior del nosocomio local.

Una fuente consultada por este medio comentó que el interno llevaba algunos días en el área de hospitalización Medicina del citado hospital. Al parecer se recuperaba de dolencias que habían motivado su traslado de urgencia. Ender Gómez tras recibir la atención requerida permanecía bajo cuidado de los profesionales de la salud en una de las habitaciones de este ambiente.

El recluso para evadir a la justicia se levantó de su cama y en escasos segundos desapareció. Este por una de las puertas posteriores del área donde estaba hospitalizado escapa, hasta llegar a una zona de poco tránsito y se presume que se atrevió a saltar la pared para salir de las instalaciones del nosocomio. Ya en la calle se perdió el rastro. Lo ultimo que se sabe de él es que tenía la bata puesta cuando escapó.

La policía ha iniciado un operativo en toda la provincia de Chincha y en las vías de comunicación rural para ubicar al interno, pero hasta ahora no hay rastros de este hombre natural del anexo de Incapacchan del distrito de Pomacocha, en la región Huancavelica. Trascendió que sobre Gómez Durán existe un proceso judicial por el delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico ilícito de drogas.

Al cierre del informe todavía no se había emitido la información del INPE relacionado a la fuga del preso. Tampoco se conocía el nivel de responsabilidad que puedan tener los agentes de esta institución que estaban a cargo de la vigilancia en el momento que sucede el escape, que está en proceso de investigación. No hay todavía ninguna hipótesis descartada por el hecho que deja mal parada a la seguridad penitenciaria.