Francisca, no lo puede creer, su hija Sonia Páucar Huamán, a quien no veía desde hace ocho años, está muerta y deja dos niños en la orfandad. La progenitora viajó desde Vilcabamba (Cusco) hasta la morgue de Alto Larán, en donde tuvo la difícil tarea de ver los restos de la única mujer entre sus hijos, quien murió tras ser atacada con cuchillo, hecho ocurrido en el interior de su vivienda. El presunto agresor Jiancarlos Jiménez Cuba, permanece detenido.
Deceso
El último lunes la familia de esta joven, recibió la noticia de que la habían apuñalado salvajemente. Ellos, viven en el distrito de Vilcabamba y cuando se organizaban para venir a Chincha, son comunicados de la muerte de Sonia. Su madre Francisca y su hermano Hebert llegaron ayer a la provincia para reclamar el cuerpo, apoyados por un equipo del Centro de Emergencia Mujer.
Al promediar las 2: 00 p. m. el féretro fue llevado al asentamiento humano Keiko Sofia para el homenaje póstumo. Hoy se tiene previsto el traslado hacia Cusco, refirió Francisca. Ella, no encuentra consuelo, ha perdido a su única hija, quien salió de casa hace aproximadamente ocho años para vivir una relación sentimental con el que terminaría siendo su verdugo. “Que se pudra (en la cárcel) ese maldito”, exigió la progenitora.
El mismo clamor se escucha en Keiko Sofia y también en Hebert, hermano de Sonia.
Revelaciones
Él, revela que desde que ella salió de su casa para instalarse en Chincha, no volvieron a verla y que cuando intentaban conversar por celular, siempre había una voz autoritaria que impedía que Sonia pueda tener acercamiento con su familia. “Prácticamente, el hombre ha tenido controlando el celular”, refiere.
Los hechos precedentes, entre los que se sindica abuso, hicieron que la familia tome acciones y a inicios de este año, le pidieron a Sonia Páucar que regrese junto con sus hijos a Vilcabamba. Ella, sin imaginar su cruel destino siguió en Chincha, y ya no tuvo opción para presentar a sus pequeños con su abuela y sus tíos. La familia está devastada con lo ocurrido y están requiriendo además tener la custodia de los menores.