Ubicado en el asentamiento humano El Salvador, el colegio , está en situación crítica para iniciar el . Sus aulas están revestidas con madera y metal; son prefabricadas, datan del 2007 y están bastante deterioradas por castigo del tiempo. Bajo estas precarias condiciones deberán de acudir a recibir enseñanza los alumnos de los niveles de primaria y secundaria.

Deterioro de los ambientes educativos

La directora Cecilia Martínez Jonda refiere que el presupuesto para mantenimiento escolar que se asigna para esta institución solo permitirá cubrir los gastos para la construcción de un lavadero lineal en el ingreso al módulo de secundaria. Si esta situación de desatención se mantiene los docentes y directivos señalan que “van a tocar puertas” para realizar alguna mejora en las infraestructuras.

Y es que las aulas que llegaron a esta institución educativa son desde el terremoto de agosto del 2007. Ya ninguno de estos ambientes están en óptima condición, han pagado caro el paso del tiempo. El techo tiene aberturas en varios extremos, fácilmente permitirá el ingreso de los rallos solares o lluvia, según sea la temporada, sobre la población escolar. Las paredes de madera tampoco se salvan del deterioro.

Con relación al cerco perimétrico, este no guarda las garantías. Las planchas de madera y calamina que se apilaron para proteger este local escolar ya cumplieron su ciclo de vida. En igual situación están las esterillas de caña chancada, estas prácticamente se caen a pedazos. Los padres de familia conocen esta situación y van a iniciar trabajos para tratar de apaliar en algo los defectos de las aulas prefabricadas.

Martínez Jonda dijo que la reconstrucción integral de este colegio puede hacerse realidad, pues hay intención de la inversión privada. No obstante, esto todavía no podrá concretarse. Según la directora, se necesita solucionar un trámite que tiene largos años en Cofopri, adscrito al Ministerio de Vivienda. Es decir, el Estado no da celeridad para atender una situación crítica en educación.

La educadora explicó que se trata del cambio de uso del terreno donde está instalado el colegio. Y que al estar pendiente de resolución este proceso no se puede avanzar con la ansiada reconstrucción.