La madrugada del domingo, un explosivo fue detonado en la fachada de la clínica Vida Medic, ubicada en la avenida Los Maestros, en la urbanización San José, Ica. El ataque, que ocurrió minutos antes de las 4:00 a.m., dejó daños materiales en el frontis del establecimiento y generó alarma entre los vecinos.
Violencia persistente
El propietario de la clínica, el doctor César Valdivia Rosales, aseguró en declaraciones a Diario Correo que no ha recibido amenazas ni ha sido víctima de extorsión recientemente. “No entiendo el motivo de este atentado. Dejo todo en manos de las autoridades para que investiguen”, afirmó Valdivia. A pesar de su testimonio, este no es el primer ataque que sufre el médico y su propiedad en los últimos meses.
Peritos de la Depincri y agentes de unidades de emergencia se desplazaron al lugar para recolectar evidencia. Las autoridades han confirmado que el ataque no dejó heridos ni víctimas mortales, pero el impacto del explosivo ha generado preocupación en todo el entorno cercano del médico. Vecinos del sector exigen mayor patrullaje policial, pues consideran que los índices de criminalidad en la zona están fuera de control.
Este atentado se suma a una serie de ataques previos que ha sufrido el doctor Valdivia. En enero de 2023, poco después de asumir la Dirección Regional de Salud de Ica, fue atacado a balazos por sujetos encapuchados cuando salía de la misma clínica. En aquella ocasión, resultó herido y tuvo que ser trasladado de emergencia al Hospital Regional de Ica he iniciar con una prolongada recuperación.
Además, el pasado 10 de diciembre de 2022, Valdivia denunció públicamente haber recibido amenazas de un grupo que se hacía llamar el “Sindicato de Venezuela”. Según el relato del médico, los delincuentes lo interceptaron en un semáforo y dejaron dos balas dentro de un sobre, amenazándolo a él y a su familia. Este historial de violencia y amenazas plantea interrogantes sobre los móviles detrás de los ataques y sobre la efectividad de las medidas de seguridad en la región.
Mientras las investigaciones avanzan, el temor y la indignación crecen entre los vecinos, quienes esperan que este atentado no quede impune. Mientras tanto, las investigaciones continúan, pero hasta ahora no hay detenidos ni avances significativos en los casos previos que involucraron al médico y empresario.