Después de casi 10 años desalojan a 120 familias de Villa de Arenales

Unas 120 familias fueron desalojadas de un terreno de tres mil metros cuadrados por orden del juez Carlos Valdez. La diligencia se cumplió ayer definitivamente luego de que en anteriores oportunidades se frustrara.

El desalojo se realizó desde las 9:00 de la mañana en la Asociación Villa de Arenales, en el sector Saraja, a donde acudió un gran contingente policial de la Comisaría de Ica, la Unidad de Servicios Especiales, la División de Intervenciones Rápidas, entre otras áreas, para que se presten las garantías necesarias. Afortunadamente “no hubo costo social”, es decir daños humanos. Aunque cabe precisar que todas las chozas fueron destruidas por personas enviadas por los denunciantes, con maquinaria pesada.

10 años. Los ocupantes de estos terrenos, en su mayoría, aceptaron la orden de desalojo, a pesar de que vivían un promedio de diez años en esta zona. Por el contrario, hubo un grupo de moradores que denunció a la familia Quijandría, que los estaba desalojando. Estos, oponiendo resistencia, se colocaron delante de las maquinarias, pero fueron retirados por los agentes policiales.

Cabe mencionar que en anteriores oportunidades a dicho grupo de familias se le intentó desalojar, pero tras observarse que estaban presentes varios ancianos, niños y mujeres, que podían sufrir agresiones, se frustraba su expulsión.

Por su parte, algunos ocupantes de estos terrenos denunciaron a la familia Quijandría, supuestamente dueña de estos terrenos.

“Ni el juez, ni el Fiscal llegaron a tiempo. Nos habían dado un plazo, pero tuvieron que habernos mandado una notificación para poder salir. No nos ha llegado nada. Esto ha sido una sorpresa”, expresó Ofelia Espino Córdova, ocupante de uno de los predios de la zona.

Sin embargo, el fiscal Luis Laura Ortiz y el juez Carlos Valdez, quienes estaban presentes en el lugar, negaron que se haya realizado sin la debida notificación.

Espino Córdova acusó a la familia que los desalojó de aprovecharse y sacarlos de un terreno que no es suyo. “La parte de acá es del sector Huarangal y le pertenece a otro dueño”, dijo.