La madrugada del martes, en el asentamiento humano Temístocles Rocha, en la letra O, un incidente inesperado arruinó los preparativos navideños de varias familias.
Olores fétidos
La ruptura de una tubería de desagüe, presuntamente ocasionada por los trabajadores de una obra en la zona, generó una inundación de aguas servidas que ingresaron a varias viviendas, dañando pertenencias y dejando un fuerte olor nauseabundo.
El incidente ocurrió alrededor de las 3 de la mañana, cuando las aguas residuales discurrieron rápidamente debido a la pendiente del terreno. El líquido maloliente alcanzó una institución educativa y cuatro viviendas de la zona, causando estragos en muebles, electrodomésticos y otros bienes.
A pesar de los intentos de los vecinos por comunicarse con la empresa prestadora de servicios de agua y alcantarillado, Emapica, no obtuvieron ninguna respuesta. Ante la falta de apoyo, los moradores decidieron desviar manualmente las aguas servidas hacia otro buzón, mientras otros, armados con baldes y productos de limpieza, intentaron mitigar los daños en sus hogares. Sin embargo, los esfuerzos resultaron insuficientes y el olor persistió durante todo el día.
La frustración y la impotencia se hicieron evidentes entre los vecinos de la calle Juan Velasco Alvarado, quienes señalaron la falta de compromiso por parte de las autoridades y la empresa responsable. “Estamos a puertas de Navidad y nadie se ha acercado a darnos una solución. No es justo que tengamos que vivir entre desagües y malos olores en estas fechas”, reclamó uno de los afectados.
Los moradores exigen una intervención inmediata para reparar la tubería dañada y realizar una limpieza profunda de las zonas afectadas. A menos de 24 horas de la Nochebuena, las familias pidieron que las autoridades competentes asuman su responsabilidad y garanticen condiciones dignas para celebrar las fiestas.