“¡Justicia!” es el pedido de dos familias que perdieron a sus seres queridos; atendidos en las instalaciones del hospital René Toche Groppo del Seguro Social de Salud y al parecer por el mismo profesional de salud. Los deudos, el viernes por la tarde marcharon hacia este nosocomio para exigir explicaciones sobre estos lamentables hechos y demandaron el retiro de los presuntos responsables.
Hechos en el nosocomio
“No, nos quedaremos callados”, se podía leer en uno de los carteles de la familia de Gianella Fuentes Incajima; una joven de 20 años que ingresó el 15 de febrero último con dolores de parto al René Toche. Al día siguiente, después del alumbramiento, se informó a su esposo Gustavo Sánchez Saravia que ella había fallecido. Los deudos han denunciado este hecho y acusan que hubo negligencia médica.
Según versión de la familia se había requerido atender por cesárea a Gianella, pero la decisión médica fue seguir con el parto natural. El desenlace fue fatal. La madre primeriza se desvaneció en la camilla del nosocomio y murió sin estrechar entre sus brazos a la bebé que trajo al mundo y sin poder contar el trato que recibió en este hospital. Su abuela y demás personas que la conocieron salieron a las calles a clamar por justicia.
A esta movilización también se sumaron los deudos de Keisy; una pequeña que desde el vientre de su madre traía alegría para la familia Bravo Laura, pero que no salió con vida del hospital por causas que todavía se investigan. Ella, falleció antes de conocer a sus progenitores, quienes acusan que hubo negligencia en el parto que se inició con el proceso que los médicos denominan eutócico.
Ya la familia de Keisy ha iniciado una denuncia contra “el doctor Jerónimo”, quien sería el mismo galeno que prestó atención a la paciente Gianella, fallecida el 16 de febrero.