Se sienten en un desierto. Más de un centenar de pequeños agricultores de la Toma 75 y Toma Roja, en los sectores de Las Castellanas y Pampa de Los Castillos, en el distrito de Santiago (Ica), viven una calamidad, ya que por más de 10 meses no riegan sus cultivos de pecanos, uva, mango y otros, donde invierten hasta 30 mil soles, sin embargo, les niegan el agua para riego. Perderían todas sus cosechas y quedarían endeudados con el banco.
Viven un calvario
Los agricultores señalan que a la Junta de Usuarios del Sector Hidráulico La Achirana, cuyo presidente es el señor Arturo Ramos, desde setiembre le realizaron el pago previo de 230 soles por hectárea, sin embargo, hasta la fecha no reciben ni una gota del líquido para sus sembríos. Sus plantaciones ya tienen afectación con hojas secas, frutos de menor tamaño y requieren de un riego de urgencia.
“Estamos en riesgo de perder la cosecha, porque el riego para la parra es en setiembre, y aquí solo usamos el agua temporal de Choclococha, muchos trabajamos con créditos del banco entre 15 mil a 30 mil soles, yo tengo una hectárea y media de parra, y siempre las grandes empresas y fundos reciben bonos agrarios y nosotros estamos arrinconados y olvidados. El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego indica que Ica es la primera región que exporta uva, pero no se preocupan por los pequeños agricultores”, declaró un afectado.
Por su parte el agricultor David Tasayco, quien tiene 10 hectáreas de terreno, señaló que pagó 2 mil 300 soles a la mencionada junta, y que la última vez que regaron entre 120 a 150 pequeños agricultores fue en enero y febrero del 2024. El reclamo también fue compartido por el agricultor Santos Huamani Rivera, quien añade que sus cultivos deben tener un riego de entre 15 a 20 días continuos, además que la problemática de la falta de agua se agudiza desde hace tres a cuatro años.
“Siempre esta zona es marginada y este año ha sido perjudicial en la distribución de agua, indican que hay menor volumen de agua en la laguna y está viniendo solo 10 metros cúbicos y a la bocatoma llega 7 m3 y a los sectores donde le toca el turno llega 4 metros cúbicos. La solución es que apenas llegue el agua a La Achirana en diciembre, nos consideren inmediatamente para salvar nuestros cultivos”, agregó.
Padecen por años
La problemática también la atraviesan los pequeños agricultores que deben recibir el agua mediante la Toma Roja. Ellos denuncian que existen empresas agroexportadoras y fundos que cuando llega el agua por el canal, la succionan con bombas eléctricas y las desvían a los campos de grandes empresas. Los más afectados son decenas de adultos mayores quienes se dedican a la pequeña agricultura y es su principal fuente de ingreso económico.
“Seguimos con este problema del agua. El banco viene constante y solo pide pagar, y aquí hay personas mayores de edad que solo ganan dinero de la venta de sus cosechas. También lo pequeños agricultores no somos considerados en el seguro catastrófico. He pagado más de 2 mil 200 soles y no he regado nada. Además, cuando hay agua, pero no hay orden prefieren que el agua se desperdicie en el río y luego al mar”, agregó el agricultor Víctor Ramos Gabriel.
Por la grave necesidad del recurso hídrico, algunas personas de la tercera edad se ven obligados a cargar pesados bidones de agua y trasladarlos a sus árboles de pécanos. Es el caso del señor Pablo Yataco Tasayco de 80 años, que ha dedicado casi toda su vida a la agricultura.
“Cargo el agua con bidones de agua hasta mi chacra, si no riego pierdo todos mis cultivos. Tengo 2 hectáreas de pecano y uva y cada 20 días debo regar mi pecana para que se salve y con la uva lo que Dios quiera. Cultivo la uva moscatel y ahorita están los granitos muy pequeños y también cuando cosecho mi uva la vendo a los productores de Pisco y vino, pero ellos también ven la calidad de la uva”, comentó.