Con solo 10 soles al día y con múltiples enfermedades debe vivir la señora Carmen Amézquita Muñoz de 82 años, quien ha sido descalificada varias veces por el Programa Social Pensión 65, a pesar que es de condición humilde y vive en una casa dañada de adobe y sin energía eléctrica.
Caso social
La adulta mayor reside en la primera cuadra de la calle Raúl Porras Barrenechea, distrito de Parcona; y desde su humilde vivienda explica que actualmente padece de osteoporosis, artritis, cataratas y una enfermedad cardiovascular crónica.
Ella se dedica desde la adolescencia a vender refresco de chicha de jora, este pequeño negocio lo ubica en la puerta de su vivienda, pero es poco rentable para sus necesidades.
“Mi abuela me enseñó a los 15 años a preparar chicha de jora, desde esa edad vendo el refresco, vivo más de 20 años en Parcona y esta casita de adobe quedó rajada desde el terremoto del 2007, no tengo luz y el agua solo cae por horas. El doctor me dijo que perdí un ácido de mi rodilla por eso antes usaba bastón, pero ahora debo estar en una silla de ruedas y así trabajo, a veces ganó 15 o 10 soles”, declaró.
Por su parte, su hija María Godoy Amézquita, quien también recibe tratamiento en un servicio médico de salud mental, explicó que funcionarios de Pensión 65 llegaron en varias ocasiones hasta el domicilio, la última vez fue en el año 2019, donde le indicaron que su madre no calificaba para recibir el subsidio económico.
Asimismo, personal de la Municipalidad Provincial de Parcona ha evaluado los daños en la propiedad sin brindar ninguna alternativa de solución.
Por ello, pidió que su progenitora sea integrada al programa del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, y si la población o autoridad desea apoyar pueden contactarse al 916001964.