El lacerante sol iqueño no fue impedimento para que cientos de iqueños abarroten cada angosto pasadizo del Cementerio General de Saraja. Hubo mucha alegría y dolor a la vez.
César un hombre adulto entra presuroso y detrás de él, un arpista y el que toca el violín. Ubica de inmediato el nicho de su madre, se quiebra, pero se resiste a llorar.
Le pide a los músicos el conocido tema: “Expreso Puquio”. Los dos instrumentos suenan muy melancólicos y el hombre deja caer algunas lágrimas y se limpia con las manos. Está un poco ebrio.
Manda limpiar el nicho y ordena colocar el ramo de flores. En la otra mano, sostiene otro ramo para su padre. Baila e intenta cantar. Termina y ordena seguirle a los músicos a otro pabellón donde está su papá.
Un poco desorientado intenta dar con el nicho. Tras varias idas y venidas, lo ubicó en el mismo lugar al que había asistido en primer lugar. Así como César, cientos han llorado y bailado por algún familiar que dejó de existir.
Negocios
El costo de las flores superaban los 10 soles. Una fuerte demanda de arreglos florales en los exteriores del camposanto iqueño que alberga un promedio de 100 mil difuntos.
Entre ayer y hoy día, el camposanto iqueño recibe en el mayor número de visitantes que en cualquier otra fecha. Es por este mes que también, habrá un gran movimiento comercial al interior como en la parte exterior.
Las flores más vendidas, según los comerciantes son los pompos, gladiolos, claveles y rosas. Estas últimas para mamas ausentes. Cada pabellón del cementerio floreció de manera inusitada. Parece vivir la primavera. Algunos atados de flores están colgados.
Algunos visitantes que tienen familiares en los nuevos pabellones se mostraron indignados por la cantidad de basura en el lugar. No se realizó ninguna limpieza, como había indicado la Sociedad de Beneficencia Pública de Ica.
Para recibir la masiva en su segundo día, personal de limpieza debe retirar los residuos sólidos que dejó la visita masiva de iqueños.
La cantidad de ambulantes ha ensuciado los pabellones. También por los tallos cortados de las flores.
Chincha
El Cementerio General de Chincha recibió ayer a una gran cantidad de personas en conmemoración del Día de Todos los Santos. Desde primeras horas de la mañana en este lugar se notó la llegada de las familias chinchanas que ingresaban con arreglos florales para dejar en el sepulcro de sus seres queridos. Como parte de esta costumbre también se organizaron rosarios en honor del difunto.
Los moradores de esa localidad, al tener el día de descanso en sus trabajos, visitaron el lugar donde descansan sus familiares. Aprovecharon la ocasión para limpiar el área de sepultura, y realizar algunas mejoras. Las oraciones formaron parte de esta conmoración por el eterno descanso de las personas que perdieron la vida en situaciones diversas, la más marcada en este último quinquenio por la pandemia del COVID-19.
Para esta fecha se incrementó además el comercio instalado en el perímetro del camposanto chinchano. La venta de flores, alimentos, bebidas y otros se dinamizaron por la masiva concurrencia de la ciudadanía. De otro lado, para hoy en la puerta principal de este establecimiento, que administra la Sociedad de Beneficencia de Chincha, se oficiara una misa a las 11 de la mañana por los fieles difuntos.