El juez Vicente Fernández Tapia del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Ica, ya sabe lo que es estar congelado. Años atrás fue suspendido por liberar a un integrante de una temida organización delictiva. El 17 mayo pasado, él mismo emitió una sentencia dictando 36 meses de prisión preventiva contra el exgobernador Javier Gallegos Barrientos y Edward Alberto Amoroto Ramos, por ser integrantes de la organización delictiva “Los tramitadores”, dedicados a la venta de brevetes en la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones de Ica, a cambio de dinero.
Una apelación de los dos investigados, llevó que una instancia superior revoque y dicte comparecencia con restricciones para Gallegos Barrientos y para Amoroto, se le redujo a 12 meses la prisión preventiva.
Contra todo pronóstico, Amoroto Ramos desde la clandestinidad ha presentado el cese de la prisión preventiva al mismo juez que meses atrás, ordenó su captura inmediata e internamiento en el penal de Cachiche.
La Policía Judicial nunca lo encontró y desde su escondite opera, y se siente ganador. Amenaza a la alcaldesa provisional Karito Rojo. Tiene deseos de volver al sillón municipal de Los Aquijes. No quiere perder su asiento ganado en buena lid.
Amoroto siente que esta vez, Fernández Tapia puede variar su sentencia. El juez ya sabe que la calle está dura en su larga suspensión como magistrado de la Corte Superior de Justicia de Ica.
Audiencia
Fernández ha programado para este 27 de octubre, la audiencia pública de cesación de prisión preventiva para las cuatro y treinta de la tarde.
Además contra el magistrado habría una propuesta de destitución definitiva como juez por la liberación del cabecilla de una red criminal en el pasado.
Amoroto busca seguir los pasos de Gallegos. Afrontar el proceso en libertad. Con la posible revocatoria del fallo, las cabezas visibles de “Los tramitadores” estarían libres. Los que seguirían con prisión preventiva, serían los llamados jaladores, todos ellos internados en el penal iqueño.
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