Una de las labores más sacrificadas es la del pescador, que sale de madrugada a internarse en altamar. Por ello, estos hombres de mar ayer celebraron su día con diferentes actividades.
Celebraciones
Cada 29 de junio se celebra el “Día de San Pedro y San Pablo”, también conocido como el “Día del Pescador”. En el caserío de Comatrana -más conocido como “Puerto Seco”- para conmemorar ese día se llevaron a cabo diversas actividades como una misa al mediodía, un desfile donde participaron varios colegios como José Olaya Balandra, El Huarango, San Luis Gonzaga, Vallecito de Jesús, entre otros. Asimismo, se preparó ceviche en el Sindicato de Pescadores Artesanales de Comatrana para todos los presentes. A las 7:00 de la noche fue la procesión de San Pedro, el patrón de los pescadores, que recorrió las principales calles de Comatrana.
Cabe resaltar que en Laguna Grande, en Paracas, en Pisco, también se llevaron a cabo varias actividades. En el lugar hay “ranchos”, habitados por pescadores, muchos de ellos son de Comatrana. Cuentan con una capilla donde permanece una imagen de San Pedro y una cruz que recorrió la zona para bendecir a estos hombres de mar.
Historia
En Laguna Grande varan unas 20 a 30 embarcaciones. Allí encontramos al navío pesquero “Ciro y Yolanda”; la tripulación está bajo el mando de Víctor Palacios Sánchez más conocido como “Choby”, siempre zarpa acompañado de Luis Carranza (“Henry”), Juan Palacios ( “Mellizo”), Raúl Carranza (“Gordo”), Gino Cerreño (“Careloco”), Luis Anchante ( “Roche”), José Vizcaya (“Guaro”) y Yosmar Viscaya (“Chamo”). Cuando llegan a tierra con su pesca los espera su comprador Johnny Bravo (“Oregas”).
La embarcación ha llegado hasta el Morro Sama, en Tacna, y por el norte hasta el Callao, en Lima. Se dedican a la pesca de bonito, jurel, caballa, lisa, cabinza, cabrilla y cojinova.
Las situaciones más difíciles que han tenido que pasar es en la temporada de viento o cuando alguien se enferma, esperan tocar tierra para poder ser llevado al hospital.
Cabe resaltar que estos hombres de mar se internan hasta cinco días en altamar para poder traer el sustento para sus familias porque en situaciones difíciles solo trabajan para la gasolina y los víveres que llevan al momento de zarpar.
“Un saludo a mis amigos pescadores, que estamos lejos del hogar. Dios nos cuide siempre”, manifestó “Choby”, el patrón de la embarcación.
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