Con la llegada de las fiestas navideñas, cientos de iqueños abarrotaron los principales centros comerciales y calles emblemáticas como la avenida Grau y Amazonas para realizar sus compras de último momento. Sin embargo, lo que debía ser un ambiente festivo se vio empañado por violentos enfrentamientos entre comerciantes ambulantes y personal de serenazgo de la Municipalidad de Ica.
Conflicto en la zona
Un video difundido en redes sociales evidenció una batalla campal entre ambulantes y agentes municipales, incluyendo a efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP). La confrontación se desató cuando el personal municipal intentó retirar a un comerciante que reaccionó con golpes y patadas, situación que escaló con la intervención de otros comerciantes y transeúntes. Incluso una mujer fue vista agrediendo a las autoridades en un intento por impedir que desalojaran a los vendedores informales.
Desde días previos, ya se había advertido sobre la intención de los comerciantes ambulantes de ocupar las calles más concurridas de la ciudad, como Amazonas e Independencia, zonas donde el movimiento económico crece exponencialmente en estas fechas. Según testigos, la gran afluencia de compradores desde distintos puntos de Ica hizo que los comerciantes buscaran instalarse en áreas no autorizadas.
El panorama se agravó horas más tarde, cuando el personal municipal intervino a un comerciante que presuntamente vendía productos pirotécnicos de forma ilegal. La intervención derivó en otro enfrentamiento, en el que participaron como ente regulador autoridades de la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (SUCAMEC). Esta institución había anunciado operativos para controlar el expendio de productos pirotécnicos no autorizados, acentuando los riesgos que representan para la seguridad ciudadana.
A pesar de los esfuerzos realizados por la Municipalidad de Ica, las calles Amazonas, Independencia, Moquegua y Cerro Azul terminaron siendo ocupadas por comerciantes ambulantes pasada la tarde del 24 de diciembre. Según se pudo evidenciar, las medidas implementadas no fueron suficientes para controlar la gran afluencia de vendedores, quienes aprovecharon la alta demanda y la falta de personal de control para instalarse en las zonas prohibidas.