Al promediar las 9:00 de la mañana de ayer, otro hecho criminal sacudió la provincia iqueña. Un hombre de 43 años fue asesinado con una ráfaga de balazos en plena vía pública por la urbanización San Joaquín (Ica). La hipótesis policial apunta a un presunto ajuste de cuentas.
Muerte violenta
Se trata de Luis Antonio Peña Fuentes de 43 años de edad, quien se encontraba junto a otras personas por la calle José María Eguren (San Joaquín –Ica), a una cuadra del colegio de gallos “El Guayabo”. Hasta esa zona llegó en un vehículo junto a amigos para comprar bebidas alcohólicas, cuando de pronto fue interceptado por criminales que llegaron en una motocicleta y dispararon a quemarropa contra el ciudadano.
En la escena del hecho de sangre la policía halló hasta seis casquillos de bala, de los cuales cuatro proyectiles de arma de fuego impactaron por la espalda de Peña Fuentes, causándole la muerte instantánea y quedando su cuerpo tendido sobre la vereda. A su costado una botella de cerveza.
Personal de criminalística y homicidio del Frente Policial Ica, se desplazó hasta la zona, cercando el área y realizando las diligencias preliminares, mientras se esperaba al fiscal del Ministerio Público, que ordenó el levantamiento del cadáver. Por la modalidad de la muerte violenta y al no sufrir ningún robo, se presume se trataría de un ajuste de cuentas.
En tanto, en lo que va del 2024, la región Ica ha sido marcada por más de 115 homicidios, que serían 10 cada mes y donde decenas tienen como verdugos a sicarios que llegan a bordo de motocicletas y matan a balazos a sus víctimas en plena vía pública y en horas del día. La población queda aterrorizada por los crímenes.
Asimismo, según cifras del Ministerio del Interior desde enero a diciembre del 2023, se han registrado 110 muertes violentas por homicidios en la región Ica, siendo uno de los años más críticos para el departamento, donde la población quedó aterrorizada y con una masiva percepción de inseguridad ciudadana por la ola de asesinatos que se evidenciaban en las calles. Varios casos tienen como homicidas a ciudadanos extranjeros, quienes llegaron en motocicletas, y con armas de fuego, acribillaron a balazos a sus víctimas, dejando sus cuerpos sin vida en la calle.
El año pasado, la mayor cantidad de homicidios, se registró en la provincia de Pisco, donde murieron 60 personas a balazos por sicariato, ajuste de cuentas y otros. Los asesinatos en la provincia pisqueña cada año aumentan (57 en el año 2022 y 60 en el 2023), convirtiendo a la jurisdicción en una de las provincias más peligrosas del Perú.