La irrumpió en el estadio Fernando Cevasco Villagarcia, en La Tinguiña, mientras se jugaba la semifinal máster, dejando una escena de terror entre los asistentes. Este domingo por la mañana, un acabó con la vida de Antenor Máximo Uribe Hernández, conocido como “Gato”, un líder querido de la barra del Nacional de La Tinguiña.

Muerte violenta

El crimen fue ejecutado con extrema frialdad. Según testigos, el sicario, de nacionalidad extranjera, llegó en motocicleta y disparó más de diez veces a la cabeza de la víctima, quien se encontraba en la tribuna animando fervorosamente a su equipo. El ataque dejó en estado de shock a los presentes, quienes no pudieron hacer más que presenciar la brutalidad del acto. Otro hombre resultó herido en el incidente, aumentando la preocupación entre los hinchas y moradores del lugar.

Las autoridades policiales han señalado que se trataría de un asesinato por encargo, dadas las características del ataque. El estadio fue cerrado tras el crimen, generando un ambiente de hermetismo, mientras los investigadores recogen evidencias y testimonios para dar con los responsables. La comunidad local ha exigido mayor seguridad, especialmente en eventos deportivos que convocan a familias enteras.

Antenor Uribe Hernández, de 54 años, conocido cariñosamente como “Gato”, era un personaje querido en el distrito, representando la pasión futbolística de La Tinguiña. Su asesinato ha generado un profundo pesar en la comunidad deportiva, que reclama justicia por el violento acto que tiñó de sangre un espacio de celebración y unión familiar.

Los familiares de la víctima protagonizaron desgarradoras escenas de dolor al conocer el fatal desenlace. La comunidad, consternada, insiste en la necesidad de implementar medidas que garanticen la seguridad de los asistentes a eventos masivos, para evitar que hechos tan lamentables vuelvan a ocurrir.

El caso sigue en investigación, y las autoridades trabajan para identificar y capturar a los responsables de este asesinato que ha conmocionado a toda La Tinguiña. Mientras tanto, el deporte, que debería ser un símbolo de alegría y unidad, se encuentra marcado por este trágico episodio de violencia.

VIDEO RECOMENDADO