La Municipalidad Provincial de Ica aprobó, tras una reconsideración, destinar el 100% del Fondo de Compensación Municipal (FONCOMUN) al pago de planillas y servicios para el año 2025. La medida fue respaldada por ocho regidores en sesión plenaria, modificando el acuerdo inicial que destinaba un 80% a gastos corrientes y un 20% a inversión.
Ajuste económico
El gerente detalló que este año los gastos operativos, como el pago de planillas que asciende a 3.1 millones de soles mensuales, superaron las expectativas presupuestarias. Además, se gastan 200 mil soles en combustible y hasta 5 mil soles en internet para las distintas áreas municipales, todo financiado con el FONCOMUN. “Esta asignación nos permite garantizar el funcionamiento básico de la entidad y atender obligaciones ineludibles”, explicó el funcionario.
El alcalde provincial, Carlos Reyes, calificó la decisión como necesaria para garantizar la sostenibilidad de la gestión municipal. “Hemos tenido enormes dificultades para cumplir con las obligaciones con trabajadores, jubilados y la Sunat, además de cubrir otros servicios básicos. Este ajuste asegura que podamos continuar operando”, expresó el burgomaestre, subrayando que los recursos para obras provendrán principalmente del Canon Minero, con una proyección de 49 millones de soles para el 2025.
Reyes también señaló que el SAT Ica es una prioridad para el próximo año, con planes de construir un nuevo local y modernizar la tecnología de esta entidad recaudadora. Sin embargo, advirtió que la gerencia del SAT está en proceso de evaluación para optimizar su funcionamiento.
Entre los regidores que votaron a favor destacan Leydi Loayza, Carlos Ponce, Nélida García, Jorge Hinostroza, Paúl Astohuamán, Ana María Huarcaya, Jessica Puchuri y José Luis Escate. La medida fue aprobada por mayoría, consolidando un enfoque centrado en la cobertura de las necesidades operativas de la institución.
Esta decisión, aunque controversial por limitar los recursos para inversiones, responde a la compleja situación financiera que enfrenta la municipalidad, priorizando la estabilidad de los servicios básicos y las obligaciones laborales de cara al 2025.