“Mi intención no es manchar la imagen de la policía pero no quiero dejar impune el abuso que se cometió en contra mía y de mi hijo”, señala José Quispe Huamán, quien ha recurrido a las acciones legales para encontrar justicia por unos hechos que acusa se habrían producido en el interior de la comisaría de Chincha Alta.
El denunciante refiere que el pasado 3 de agosto efectivos de esa delegación detuvieron a su hijo de 15 años manejando un vehículo menor por inmediaciones del Óvalo de la Amistad. El padre reconoce que hubo la falta y que por exigencia del suboficial a cargo de la intervención acudió a la delegación.
La pesadilla para este hombre empezó en esta sede. José Quispe asegura que un efectivo forzó al menor contra la pared para el registro personal. Él quiso grabar con su celular la acción policial pero fue impedido. “Estoy sacando el celular del bolsillo y recibo un puñete en la mano. Me agachó para recoger el celular y me agarran del pecho y tiran contra la pared”, describe.
Quispe no solo tuvo que tolerar el maltrato en su contra, sino también la agresión a su hijo. Además fue acusado de interferir la labor policial y encerrado por 48 horas.
Al recuperar su libertad procedió con denunciar al suboficial de apellido Zambrano, a quien acusa de cometer el maltrato físico. “Esto no se va quedar así señor Zambrano. Tú le has pegado a mi hijo que es un menor de edad, voy a ir hasta las últimas, voy a ir a Inspectoría, ojalá que me hagan caso”, manifestó Quispe Huamán.