Burgomaestre de Trujillo, Mario Reyna, señaló que al hampa no se le combate con “mímicas” o “imágenes”. Dice que urge equipar a la Policía y endurecer penas.
Burgomaestre de Trujillo, Mario Reyna, señaló que al hampa no se le combate con “mímicas” o “imágenes”. Dice que urge equipar a la Policía y endurecer penas.

Hoy se cumple un mes desde que el Ejecutivo, a pedido del gobernador de la , César Acuña Peralta, tomó la decisión de sacar a las calles de y a los soldados del Ejército Peruano.

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Según precisó César Acuña, serían 200 militares quienes iban a desplazarse por varios puntos estratégicos de la ciudad, para apoyar a la Policía en su lucha contra la delincuencia. Sin embargo, durante todo ese tiempo, los criminales han seguido haciendo de las suyas. Incluso, a plena luz del día.

Mala estrategia

Ante ello, Mario Reyna Rodríguez, alcalde de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), señaló que la “estrategia” de sacar a soldados a las calles para tratar de frenar la ola criminal no fue la más acertada.

“Al hampa no se le combate con mímicas o imágenes. Al hampa hay que combatirla con equipamiento de escuchas telefónicas, georeferenciación, investigación criminal, laboratorio de criminalística, inteligencia”, manifestó el burgomaestre.

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Fiscalía

La autoridad edil agregó que en la lucha contra el hampa es determinante el trabajo del Ministerio Público.

“Hay que destrabar carpetas fiscales para así meter presos a los miembros de las organizaciones criminales”, señaló.

En cuanto al Poder Judicial, cuestionó que los procesos judiciales tarden años en resolverse.

“Tiene que implementarse un sistema judicial especial para atender delitos perpetrados por organizaciones criminales”, añadió.

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Penas más duras

En ese sentido, Mario Reyna propuso que lejos de tener a soldados en las calles se deben endurecer las penas a los delitos de sicariato, robo agravado y extorsión.

“Tenemos un Estado que no es temido por la delincuencia y lo que necesitamos es un régimen estatal que restaure e imponga respeto y orden. Actualmente, las cárceles son patios de recreo de los criminales. El Ejecutivo debería construir penales en las islas que tenemos en el litoral, tipo penal el Frontón, y en esos lugares aislar y encerrar a los delincuentes”, indicó.

El alcalde dijo estar convencido que si el delincuente sabe que será condenado a cadena perpetua o a pena de muerte dejará de delinquir y un par de años la situación cambiará.

“Caso contrario no saldremos jamás de este hueco en el que nos ha metido la desidia de políticos corruptos”, acotó.

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