Presuntos ronderos y agentes de seguridad de empresas mineras son acusados de torturar y lanzar al río Marañón a cinco jóvenes. Tres murieron y dos sobrevivieron de milagro, en Pataz.
Presuntos ronderos y agentes de seguridad de empresas mineras son acusados de torturar y lanzar al río Marañón a cinco jóvenes. Tres murieron y dos sobrevivieron de milagro, en Pataz.

El pasado 17 de noviembre ocurrió un terrible suceso en la localidad de Vijus, en la , región La Libertad. Ocho hombres, entre ellos presuntos ronderos y agentes de seguridad de empresas mineras, habrían secuestrado, torturado y arrojado al río Marañón a cinco jóvenes.

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El objetivo habría sido asesinarlos y fue por eso que antes de lanzarlos a las turbulentas aguas ataron sus piernas con alambres y cadenas. Tres de los muchachos, identificados como Joel Hernández Rojas (30), Jesús Vera Mejía (22) y Gerado Santiago Calvo (22), perecieron ahogados. Mientras que Jhonatan Polo Luján (18) y Noé Lezama Ríos (25) lograron desatarse y milagrosamente sobrevivieron.

Justicia

Liliana Pizan Chiriado, abogada de las familias agraviadas, informó a Correo que el caso se está investigando en la Fiscalía de Tayabamba. Sin embargo, por la gravedad de los sucesos y el número de participantes en este ilícito, se están realizando los trámites necesarios para que la Fiscalía Especializada en Crimen Organizado de Trujillo asuma las pesquisas.

Además, la letrada dijo que los dos jóvenes sobrevivientes ampliarán sus declaraciones, pues por temor a represalias, en un primer momento, no contaron detalles determinantes para esclarecer este grave suceso.

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Liliana Pizan también reveló que se ha logrado convencer a otras personas para que declaren como “testigos protegidos con código de reserva”. “Esto es importante porque se van a dar a conocer varias cosas y, sobre todo, el por qué de este crimen”, agregó la abogada.

Cabe indicar que los cinco jóvenes, naturales de Chao, Trujillo y Chimbote, tomaron la decisión de viajar a Vijus, en Pataz, para buscar trabajo en minas. Sin embargo, se presume que los habrían confundido con delincuentes que operan de la mano con mineros ilegales. No obstante, los parientes de los agraviados negaron tajantemente esa posibilidad.

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