La comisión de regidores del municipio de Trujillo que revisa las compras hechas durante la emergencia sanitaria investiga el contrato que la comuna firmó con la estación de servicios El Reposo, situada en El Milagro (Huanchaco), para abastecer con combustible a los vehículos de la Gerencia de Seguridad Ciudadana.
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La buena pro está en la mira porque se sospecha de un presunto direccionamiento, debido a que las unidades ediles abastecían en ese servicentro hasta dos meses antes de firmar el contrato.
Preocupa
Hernán Aquino, integrante de este grupo de trabajo, aseguró que “preocupa” que el municipio compre combustible fuera de Trujillo, porque para ello sus unidades deben recorrer 36 kilómetros, es decir “se consume un galón solo en ir a llenar y regresar a Trujillo para continuar con el patrullaje”.
“Comprar combustible fuera del distrito de Trujillo, habiendo tantos grifos, desde ya preocupa, porque más gasto en ir a cargar y regresar a dar el servicio de patrullaje. Mirándolo fríamente, es increíble comprar combustible en El Milagro. A esto, si le sumamos el costo, ya sale más caro, yo no sé a quién se le ocurre comprar combustible fuera de Trujillo”, indicó.
El contrato para abastecer al municipio se firmó el pasado 19 de octubre. Sin embargo, Correo accedió a fotografías de las unidades llenando combustible en El Milagro en el mes de setiembre. Además, el portal Trujillo 60 reveló que existen hasta seis boletas emitidas durante los meses de agosto y setiembre.
“De existir alguna irregularidad al margen de la ley tendríamos que iniciar el proceso de la denuncia penal y pedir la investigación al órgano de control”, indicó el regidor Sergio Vílchez.
El alcalde José Ruiz, por su parte, negó que existan irregularidades en este proceso, y aseguró que el grifo abastecía desde agosto porque tenía otro contrato vigente. Ello pese a que en portal de Transparencia del Ministerio de Economía solo figura un contrato con el municipio.