Una joven madre de dos menores de edad fue asesinada a balazos a pocos metros de su casa, situada en el sector Las Torres, en el distrito de Laredo, en la provincia de Trujillo.
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La vigilaban
Al parecer, los criminales estuvieron siguiendo los pasos de María Edith Otiniano Maldonado (19) y sabían que salía de su vivienda muy temprano para realizar compras, a fin de preparar el desayuno.
A las 6:00 de la mañana de ayer, cuando la mujer había dejado la seguridad de su hogar para dirigirse a una bodega cercana, dos hombres aparecieron y le dispararon cuatro veces. Dos de los proyectiles le impactaron en la cabeza y le causaron la muerte en el acto. Según testigos, los sicarios huyeron en una moto lineal.
Dolor
Al escuchar los disparos, familiares y vecinos de la joven mujer salieron de sus viviendas y encontraron a María Otiniano tirada en medio de la calle. Creyendo que aún estaba con vida, trataron de levantarla para evacuarla a un centro de salud, pero todo esfuerzo fue en vano.
Este ataque fue comunicado a la Policía. Los primeros en llegar a la escena del crimen fueron los agentes de la comisaría de Laredo. Sin embargo, al confirmar que se trataba de un homicidio, dieron parte a los detectives del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Trujillo.
Pesquisas
La Policía acordonó la zona y tras conversar con familiares y vecinos de la víctima, señalaron que en este caso se estarían manejando dos hipótesis.
La primera tesis policial tiene que ver, presuntamente, con el tráfico de tierras, mientras que la segunda guardaría relación a un probable feminicidio. Ambos hilos de la investigación recién han empezado a desplegarse.
Sticker
Un detalle que llamó la atención de los detectives es que se habría hallado un sticker de la organización criminal “La Jauría” pegado en la puerta de la casa de la joven asesinada.
De acuerdo a la versión de la Policía, esta banda delincuencial cobraría “cupos” a muchas personas en ese sector, para brindarle supuesta protección.
Hermetismo
En el lugar del crimen, los parientes de la víctima, así como sus vecinos, evitaron ofrecer declaraciones y ahondar en más detalles.
No obstante, la Policía ya ha citado a varios de ellos para que rindan su manifestación.
Otro punto bastante triste es que María Otiniano deja a dos hijos en la orfandad. El mayor de sus vástagos tiene dos años, mientras que el segundo apenas cumplió dos meses.
Lo que sí se atrevieron a decir algunos vecinos es que en esa zona del distrito de Laredo es raro ver presencia policial o de serenazgo, por lo que exigieron que se refuerce el patrullaje, tanto el día como en la noche.
