La fiscal adjunta provincial Ana María Ursula Altamirano de la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de La Esperanza logró una sentencia condenatoria de 14 años de pena privativa de la libertad contra Cristian Colbert Castillo Castillo (34) por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de feminicidio en grado de tentativa), el pago de 10 mil soles de reparación civil a favor de la agraviada J. P. V. R. más pena accesoria de 3 años de inhabilitación de aproximarse o comunicarse con la víctima o sus familiares y de suspensión de la patria potestad.
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Los hechos se registraron el 09 de setiembre del 2017 alrededor de las 9:00 p.m. en circunstancias en que la agraviada se encontraba sacando sus pertenencias de su vivienda para retirarse del lugar, dado que el ahora sentenciado la venía maltratando física y psicológicamente de forma reiterada, además de haberla amenazado de muerte, a razón de un pago por reparación civil que debía realizar el imputado a favor de la agraviada por un proceso de violencia familiar que registraba con fecha anterior.
La agraviada en ese momento se encontraba con su menor hijo de un año de edad en sus brazos, apareciendo el acusado en estado de ebriedad, pidiéndole le entregue a su hijo y se siente a un costado de la cama, colocando al menor a un lado para empezar en ese momento a propinarle brutales agresiones como puñetes, patadas en el rostro, ojo, cabeza, oreja, cuello, boca, piernas, tiraba y forzaba de los cabellos arrastrándola por el piso, intentando ahorcarla, queriendo quebrarle el cuello, para luego pisarle la cabeza con su pie izquierdo, colocándole la almohada en la cara de la víctima a fin de que esta se ahogara con su sangre, expresándole además en reiterados momentos amenazas de muerte
Todo ello ocurrió en presencia de su menor hijo, quién lloraba desesperado por la violencia brutal que presenciaba por parte de su propio padre hacia su madre. En ese momento llegó la madre del acusado a suplicarle deje de agredir a la víctima, optando el condenado por empujar también a su propia madre, y continuar atacando a la mujer.
En un descuido de su atacante la mujer salió huyendo y se refugió en casa de los vecinos hasta que llegó la Policía.
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