Decenas de liberteños acudieron esta mañana, de Viernes Santo, a la basílica Catedral de Trujillo para reflexionar sobre las últimas siete palabras que Jesucristo pronunció en la cruz.
Luego de dos años de celebraciones virtuales por la pandemia, los fieles pudieron llegar hasta la Catedral, en donde, además, se guardaron los protocolos dictados para evitar contagios de Covid-19. En el ingreso se apostaron personas que desinfectaban las manos de los visitantes con alcohol.
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Además, durante el Jueves Santo, se vio a decenas de personas recorriendo las siete iglesias, en representación del Vía Crucis de Jesús.
En la provincia de Chepén, en tanto, hoy los fieles se reunieron en la plaza de armas de esa localidad y desde ahí iniciaron su peregrinación hasta el cerro del Vía Crucis, en donde se ofició una misa por la paz mundial y la salud de los chepenanos.
Según la subgerente de Turismo de la Municipalidad Provincial de Chepén, Janett Seminario Romero, se estima que se han recibido unos 3,000 visitantes por Semana Santa.
Pescado
Hubo liberteños que decidieron seguir con la tradición y ayer solo comieron pescado. En el mercado La Hermelinda de Trujillo, considerado el más grande de la región, cientos de personas llegaron desde diversos puntos de la ciudad para comprar esta carne, así como otros productos con la finalidad de preparar sus platos durante esta tradicional celebración.
Se notó incrementos en los precios que van entre los 3 y 4 soles en las especies marinas, lo que originó el malestar de los compradores.