La escuela de baile Pasión de Calle (PDC), es el emprendimiento trujillano dedicado al rubro del arte y la danza que no se apagó durante la emergencia sanitaria provocada por el nuevo coronavirus (COVID-19). La adaptación, sin embargo, ha sido complicada admite Carolina Gamallo, quien dirige la academia de baile.
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“Ha sido muy difícil, ya que nuestro trabajo se acopla a un espacio físico y a un espacio personal. Hemos tenido que adaptarnos a la forma online, y también cambiamos todo nuestro formato al formato virtual a través del Zoom, fue muy difícil. El baile es algo que se siente, tienes que sentir la vibra de las personas, la energía y pasarnos a ese tipo de plataformas ha sido muy difícil, sin embargo, nos hemos podido adoptar”, indicó.
En octubre de 2019, el Ministerio de Cultura reconoció a PDC como punto de cultura. Actualmente hay entre 100 y 120 alumnos, que se adaptaron a la nueva normalidad. Pero, PDC es un emprendimiento que todavía lucha por la consolidación en el país, y sus antecedentes son muy recordados por Carolina Gamallo.
“Nosotros somos Pasión de Calle PDC, emprendimos como un proyecto social, llevando programas formativos y programas gratuitos a diferentes zonas de Trujillo, en donde no había tantas facilidades que llegue algo cultural en ese entonces, y nuestra finalidad era utilizar el baile urbano para poder reinsertar a esos jóvenes y adolescentes en la sociedad”, aseguró.
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La escuela se aseguró de cumplir con todos los protocolos de bioseguridad; antes de la pandemia la academia recibía 35 alumnos por turno, ahora reciben a 5 por turno. Son 10 profesores los que educan en el arte de la danza.
“Hemos cumplido con todos los protocolos, desde la desinfección hasta la parte conceptual; es importante que todos los jóvenes sepan cuales son las pautas aquí, como el uso constante de la mascarilla”, añadió Gamallo.