El consorcio Florencia se hizo de una obra de saneamiento de 74 millones de soles cuando Wilson Toribio Vereau afrontaba los últimos días de su gestión en el 2018. Esa obra propició que el distrito de Florencia de Mora, en Trujillo, quede a la deriva y perjudique a la población, testigos de una gestión apepista (2019-2022) que hasta hoy ha sido capaz de ejecutar solo el 3,3% de su presupuesto destinado para proyectos.
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Sin sanción
El perjuicio y la impunidad se evidencian recorriendo las principales calles del distrito de Florencia de Mora, una jurisdicción que tiene 37 años de fundación. En ese escenario, Wilson Toribio, cuestionado varias veces por su administración, volverá a tener el protagonismo que perdió en los últimos cuatro años en los que se desempeñó como regidor en la Municipalidad Provincial de Trujillo.
Toribio ha mencionado que él no tiene ninguna responsabilidad en esta obra. En cambio, señala a la empresa Sedalib y a la gestión de su sucesor, Hermes Cabeza.
“La ejecución de la obra inició el 18 de enero de 2019 y ya no era alcalde. Ahí inicia la responsabilidad, ahí hay responsabilidad compartida porque Sedalib tenía que haber supervisado que la obra se haga bien. Aquí no está mal el proceso, está mal la ejecución”, aseguró.
Negativo
Hermes Cabeza Cortez, de Alianza para el Progreso, durante los últimos cuatro años de su gestión, solo una vez superó el 50% del gasto presupuestal. En el 2019 ejecutó el 71% de su presupuesto asignado. Después, en el 2020 solo ejecutó el 37,6% y en el 2021 logró un avance del 30,7%. Este año, el alcalde se ha defendido mencionando que el 3,3% de gasto que ha conseguido en estos 10 meses se debe a que el exaprista Wilson Toribio le dejó la obra de 74 millones de soles y una empresa que “no tuvo los recursos suficientes para ejecutarla”.