Greco Quiroz, expresidente de la Comisión de Energía y Minas del Consejo Regional de La Libertad, aseguró que víctimas murieron en accidentes o a manos de organizaciones criminales que operan en la zona.
Greco Quiroz, expresidente de la Comisión de Energía y Minas del Consejo Regional de La Libertad, aseguró que víctimas murieron en accidentes o a manos de organizaciones criminales que operan en la zona.

El abogado , expresidente de la Comisión de Energía y Minas del Consejo Regional de La Libertad, aseveró que en las últimas dos décadas la minería ilegal en el cerro El Toro ha dejado al menos, entre cifras oficiales y no oficiales, 740 personas fallecidas, “ya sea por accidentes en la zona o por organizaciones criminales”.

MIRA ESTO| César Acuña: Gobernador habría viajado a China con fines comerciales y no gubernamentales

Panorama

El exconsejero regional por la provincia liberteña de Ascope recordó que en sus inicios, los mineros ilegales de El Toro desataron una guerra por el mineral, escenario muy distinto al de la actualidad. “Ahora la disputa es por las tierras o las concesiones”, indicó Quiroz.

“La situación, hoy, ha cambiado porque observamos organizaciones criminales muy bien estructuradas y lo que hacen es invadir las concesiones. Una vez que toman el control, ponen en los socavones ‘guardias’ que están fuertemente armados. En otras palabras, hemos pasado de bandas que se disputaban el mineral a grupos delictivos que se disputan las concesiones”, remarcó.

La exautoridad, quien ha realizado una investigación de la situación en El Toro, lamentó que la Región no haga cumplir la Ordenanza Regional N° 011-2022-GRLL/CR, publicada en El Peruano.

“Esta ordenanza aprueba las disposiciones para regular el traslado, transporte y comercialización de mineral y/o subproductos dentro de la pequeña minería y minería artesanal en La Libertad, pero es una ley muerta porque la Región no la hace cumplir”, cuestionó.

Según Quiroz, al día salen unos 250 volquetes de la sierra de La Libertad que transportan mineral; sin embargo, no hay control. “Parece que el negocio es muy grande”, dijo.