Sicarios en moto atacaron a extranjero en céntrica zona de la provincia de Chepén, mientras que en Laredo, Trujillo, asesinaron a joven cuando miraba un partido de fulbito.
Sicarios en moto atacaron a extranjero en céntrica zona de la provincia de Chepén, mientras que en Laredo, Trujillo, asesinaron a joven cuando miraba un partido de fulbito.

Dos nuevos asesinatos a balazos remecieron a la región en las últimas horas. El primer crimen ocurrió en la cuadra 4 de la avenida Ezequiel Gonzáles Cáceda, en la provincia de Chepén. Ahí sicarios atacaron a tiros a un ciudadano venezolano.

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De acuerdo con testigos, la víctima, identificada como Eduardo Antonio Villarreal García, caminaba por esa zona cuando fue interceptada por sujetos que se movilizaban en una moto.

Tras cruzar unas cuantas palabras, uno de los individuos que estaba en el vehículo sacó un arma de fuego y lo acribilló delante de varias personas. Los homicidas luego huyeron a toda velocidad.

Debido a que en la zona hay abundante comercio, en cuestión de minutos varias personas acudieron a tratar de brindarle ayuda a la víctima, pero ya era demasiado tarde, pues uno de los proyectiles le impactó en la cabeza.

Al lugar también llegaron serenos y agentes de la comisaría de Chepén, quienes recibieron críticas de los pobladores por permitir que este tipo de hechos sangrientos ocurran en una zona céntrica de la ciudad.

La Policía adelantó que, por la forma en que actuaron los autores de este crimen, se trataría de un ajuste de cuentas.

Otro ataque

En la provincia de Trujillo, en tanto, fue asesinado de varios balazos un joven cuando se encontraba distraído observando un partido de fulbito. El ataque ocurrió la tarde del último miércoles en el barrio Tumbes del distrito de Laredo, en presencia de niños y adolescentes que disputaban el encuentro en una losa deportiva.

Según testigos, los delincuentes llegaron caminando y sigilosamente se acercaron a la víctima, que fue identificada como Junio Ibáñez. Cuando lo tuvieron a pocos metros, sacaron sus armas de fuego y lo acribillaron con total sangre fría.

Malherido, Ibáñez trató de salir del lugar, pero perdió el equilibrio y cayó de las gradas. El joven terminó tendido sin vida en medio de la losa deportiva. Los criminales corrieron y subieron a una moto lineal que era conducida por un tercer sujeto.