Habían instalado los dispositivos en puntos estratégicos para evitar el registro de actividades ilícitas.
Habían instalado los dispositivos en puntos estratégicos para evitar el registro de actividades ilícitas.

Los mineros ilegales recurren a perpetrar cualquier acto para seguir desarrollando su ilícita actividad en el caserío de Shiracmaca, Huamachuco, provincia de Sánchez Carrión, región , en donde hace dos semanas encontraron el cadáver de Luzmila Joaquín Siccha, joven madre asesinada por su pareja.

La madrugada del último jueves atacaron a la unidad minera de Summa Gold Corporation, los delincuentes cortaron un poste donde se ubicaba una cámara de seguridad instalada para monitorear la zona ante los frecuentes actos delictivos. Provistos de una motosierra y armas de fuego – hecho que los efectivos de la Policía Nacional actualmente vienen investigando – los sujetos lograron inhabilitar el dispositivo de seguridad para evitar, además, el registro de sus actividades ilícitas.

Según el acta policial, la Policía llegó hasta el sector Concepción, al costado de la minera Doña Julia S.A.C, encontrando entre las plantaciones de eucalipto el poste tirado que había sido cortado desde su base, cables y la caja de energía de la cámara de seguridad valorizada en 3 mil dólares.

El abogado de la empresa minera Summa Gold Corporation acudió al Departamento de Investigación Criminal de Huamachuco para denunciar a mineros ilegales y responsabilizó a Jorge Espejo Moreno como autor intelectual del hecho ante la evidente intención de ocultar sus actividades. Porque además de realizar labores ilegales de extracción, este sujeto viene levantando un toldo para evitar el reconocimiento de los vehículos y autoridades que ingresan a su labor minera.

Según la manifestación, la cámara apuntaba la zona donde opera la Minerals Doña Julia, la empresa de Jorge Espejo Moreno excluida del Registro Integral de Formalización Minera (REINFO), medida que le impide realizar actividad legal minera alguna. Hace dos semanas, los vándalos destruyeron con perdigones otra cámara que hubiese podido identificar a quienes dejaron el cadáver Luzmila Joaquín Siccha.