El alcalde de Trujillo, Arturo Fernández, anunció la erradicación de los comerciantes informales que han tomado las calles del centro histórico y la reparación de las 12 intersecciones semafóricas con problemas que presenta la ciudad.
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“Quiero limpiar todo el centro urbano de ambulantes. Trujillo es una chingana. No hubo orden y respeto”, manifestó en reunión con los funcionarios que lo acompañarán en las gerencias y subgerencias de la comuna.
Respecto a la designación de estos funcionarios, aseveró que han sido convocados por sus propios méritos.
“Ninguno está aquí por un partido político o por amistad”, señaló.
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Agregó que ha encontrado un municipio con exceso de trabajadores, por lo que pidió a los funcionarios ayudarlo a ver cómo reducir “al máximo” el personal porque están endeudados.
“No voy a permitir que continúe gente que ha estado ‘coimeando’”, enfatizó.