Asimismo, precisó que la primera Universidad Republicana del país está relegada por malas gestiones. Lamentó crisis y que se quiera demoler obra.
Asimismo, precisó que la primera Universidad Republicana del país está relegada por malas gestiones. Lamentó crisis y que se quiera demoler obra.

La Universidad Nacional de Trujillo (UNT) se prepara para un nuevo proceso electoral, con la primera vuelta programada para el 13 de noviembre. Históricamente, este proceso suele requerir una segunda votación, que se llevará a cabo el 2 de diciembre, para definir al nuevo rector de esta institución. Diario Correo conversó con el PhD. Pedro de la Cruz, candidato que lidera la lista “Docentes y Estudiantes por el Cambio”, quien considera que la primera Universidad Republicana del país está relegada.

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¿Qué brechas ha identificado en la UNT?

Hay tremendas brechas. En la parte académica hemos decaído. Si nosotros visualizamos los rankings de hace 30 años, la universidad estaba entre las cinco primeras en el país, y tenía cierta presencia a nivel mundial. Ahora no aparecemos ni siquiera en el décimo lugar, así se manifiesta claramente. Eso es porque no se ha dado la importancia del caso, ni a la parte de formación profesional y menos a la investigación. Nuestras propuestas van encaminadas a resolver esta situación.

¿Qué es lo que se debe hacer con el pabellón que se debió construir en la Escuela de Derecho?

Eso refleja cómo se viene trabajando actualmente en la universidad. No en función a la institución, sino que es cuestión de personas. El rector anterior y el actual son de esta facultad y en vez de entenderse, hicieron lo contrario. Por la rivalidad, lo que uno construyó, el otro espera el fracaso y nuestro actual rector ha expresado que lo demolerá, son millones invertidos. Nosotros veremos la forma de rescatarlo y vamos a buscar asesoramiento, pero no podemos dar un mal ejemplo a nuestros estudiantes.

¿La Universidad Nacional de Trujillo está en crisis?

Nuestra universidad está en crisis, en general la universidad pública está en crisis. Ya no sacamos a nuestros estudiantes líderes, que eran capaces de promover unión de trabajo y lograr un cambio y desarrollo. Para ello estamos promoviendo una escuela de líderes, donde profesores y estudiantes se capaciten. Por ejemplo, todo aquel que quiera postular a un rectorado, vicerrectorado o un decanato, tendría que pasar por esa escuela para aprender a gestionar. Hasta ahora vemos que no hay nada planificado ni programado.

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¿Qué es lo que plantea frente a la administración del Colegio Rafael Narváez o el mismo Cepunt?

Al colegio se le va a devolver el objetivo que inicialmente tuvo, es decir, servir de institución de formación y complementación de nuestra Facultad de Educación; sin embargo, ahora se la está desligando y hasta ahora solo quieren que esté como un colegio más, un colegio que solo brinda un servicio. Es un colegio de experimentación, de cambio.

¿Qué otros servicios se podrían reactivar en la ciudad universitaria?

A raíz de la pandemia del Covid-19 cerraron nuestros cafetines. Los alumnos y profesores ya no tienen donde compartir. La pandemia fue en el 2020 y hasta ahora no se hace nada. Nosotros queremos cambiar esta situación. También estamos promoviendo la ampliación de nuestro comedor universitario, para ello, por ejemplo, se duplicará o triplicará el número de becados. Todos los cafetines se tendrán que habilitar. Asimismo, implementar la residencia estudiantil; si se quisiera hacer ahora, se podría hacer en el local del comedor anterior. También estamos promoviendo la creación de un centro médico, la base para un hospital universitario.

¿Cuál es su posición frente a la homologación demandada por los docentes de la UNT?

Es un problema social. Los que están reclamando son profesionales que en el 2005 no alcanzaron a ser parte de la homologación; son profesionales que han trabajado toda su vida acá y salen con 1,200 y 1,500 soles para poder sobrevivir. Es un derecho establecido por la Ley Universitaria, ratificado por el Tribunal Constitucional, pero acá en la UNT, se hace mal uso de una casación que determina una liquidación de cero soles. El actual rector ofreció que iba a pagar, y hasta criticaba al anterior rector. Llegó al cargo, incluso firmó un acuerdo y lo tenemos grabado, pero dice que la oficina técnica le recomienda que no lo haga porque de lo contrario se irá a la cárcel. Nosotros vamos a luchar por ese derecho.

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