La mayoría de jóvenes departían sin cumplir las medidas de bioseguridad como el uso de mascarillas. (Foto: Municipalidad Provincial de Trujillo)
La mayoría de jóvenes departían sin cumplir las medidas de bioseguridad como el uso de mascarillas. (Foto: Municipalidad Provincial de Trujillo)

A pesar de la disposición del Ministerio del Interior de suspender las actividades sociales y así evitar el rebrote del nuevo coronavirus (COVID-19), en distintos locales de la ciudad de se desarrollaron fiestas con total normalidad.

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Intervienen locales

Durante un operativo en conjunto entre la Municipalidad Provincial de Trujillo y Policía Nacional del Perú, detectaron que en el interior del local “El Edén”, ubicado en La Rinconada, se realizaba una fiesta con la participación de 1,500 personas.

En este negocio, donde se realizaba una fiesta social, no se respetaba las medidas de bioseguridad como el distanciamiento social e incluso varios no llevaban puestos su doble mascarilla que es de uso obligatorio.

“Las autoridades de la comuna provincial ordenaron que se suspenda dicha actividad, debido a que sobrepasaba el aforo permitido y, sobre todo, porque no tenían permiso para dicho evento”, informó la Municipalidad Provincial de Trujillo en su página de Facebook.

Más intervenciones

Con disfraces, cerveza en mano y bailando, fueron intervenidos más de 2,000 personas, entre ellas menores de edad, que celebraban el Día de la Canción Criolla y Halloween en diferentes locales de la ciudad que no contaban con autorización de la comuna provincial ni la prefectura, hecho que propició que tres de estos sean clausurados.

En el operativo participaron la Policía, la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) y la Prefectura Regional, los que clausuraron los locales “Ponceña” (urbanización Aranjuez), “Florida” (carretera Industrial) y “El rincón de los cantantes” (Torres Araujo), debido a que no contaban con el certificado de Defensa Civil e incumplían con las medidas de seguridad, poniendo en peligro su integridad y la de los asistentes a estos eventos.

En el local Villa Campestre de la urbanización San Isidro se realizó una fiesta donde hubo gran cantidad de menores de edad, quienes al ver a los agentes intentaron escapar trepando las paredes.

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