Rompiendo el círculo intergeneracional de pobreza en La libertad

Los últimos datos de pobreza monetaria en nuestro país corresponden al año 2020. En dicho año, la pobreza se incrementó en 10pp, lo que representa que son 9,8 millones de peruanos los que viven en situación de pobreza actualmente.

En el caso de La Libertad, el incremento se dio de 24,7% en el 2019; y a 31,9% en el 2020. La pobreza extrema se mantuvo en 6% entre el 2019 y el 2020 . La referencia para determinar la pobreza monetaria es el gasto mensual de S/. 360 soles per cápita, y para la pobreza extrema es de S/. 191 soles mensuales per cápita. Estos datos nos alertan sobre la necesidad de resolver este problema, en el que se encuentran más de un tercio de la población peruana y que urge atender prioritariamente a través de intervenciones focalizadas y con la generación de empleo a través de la inversión pública y privada, la cual se debe promover y garantizar.

Multidimensional

Otros datos a tener en cuenta cuando analizamos la reducción de la pobreza es conocer sobre la pobreza multidimensional, que refleja las carencias que enfrentan las personas en acceso a servicios básicos, educación, salud, vivienda, desnutrición crónica infantil, entre otros, que impactan en la calidad de vida de la población.

Estos datos los podemos encontrar en el Observatorio del Bicentenario, que en el caso de La Libertad, el acceso a los cinco servicios básicos, agua, saneamiento, electricidad, telefonía celular e internet para el año 2019 era de 25,8%. Sin embargo, para el año 2020 el 35,9% de la población tiene acceso a los cinco servicios básicos, ello representa un incremento de 10pp, siendo el séptimo departamento con mayor cobertura a nivel nacional.

Tan importante como la cobertura es garantizar la calidad y la frecuencia del servicio, por ello que en el caso del acceso al agua, identificamos que en el año 2020 fue de 92,9% representante un ligero incremento de 1pp, respecto del 2019.

Sin embargo, en cuanto al acceso de al menos 12 horas, vemos que en el 2019 era de 46,7% y en el 2020 fue de 67,2%, por lo tanto, es importante reconocer que se avanzó en cobertura, pero también en frecuencia, esperamos que en corto plazo, este acceso sea las 24 horas. Estos datos serán actualizados en mayo del presente año y constituirán la base que tendrán las nuevas autoridades para comprometerse a mejorar el acceso y la calidad del agua en todo el departamento.

Otro indicador que se incrementó es el acceso a internet. Para el año 2019 era de 27% y en el 2020 fue de 39,4%, 12pp de incremento en un año, en plena pandemia, lo cual ha permitido que un mayor número de población se vea beneficiada, quedando aún pendiente el garantizar el acceso al 60% de la población.

El CRED

Para avanzar en la reducción de la pobreza, pero sobre todo, para romper su trasmisión intergeneracional, es prioritaria la atención a la primera infancia (menores de cinco años). Como consecuencia de la pandemia, se cerraron los establecimientos de primer nivel de atención, que son los que realizan la importante labor de prevención y atención comunitaria. Ello trajo como consecuencia una reducción importante en los controles de crecimiento y desarrollo (CRED) que deben realizarse a los niños y niñas desde su nacimiento, y principalmente los tres primeros años de vida. Durante el CRED, los niños son pesados y tallados. El control de talla para la edad permite identificar retraso en el crecimiento y por lo tanto, el riesgo de desnutrición crónica infantil (DCI).

En el departamento de La Libertad, los CRED en el 2020 alcanzaron sólo al 9% de los menores de 36 meses, encontrándose en el puesto décimo quinto a nivel nacional, ésta situación debe revertirse para este año a fin de prevenir que se incremente la DCI.

El servicio de vacunación, también forma parte del paquete de servicios que reciben los niños y niñas menores de 12 meses durante el CRED. En el caso de La Libertad, la cobertura en el 2019 fue de 81% y en el 2020 sólo el 64,9% tuvo acceso a la vacunación, una reducción de 17pp. En el caso de la vacuna de neumococo, sólo el 73,6%, y en el caso de rotavirus, el 76,7%, estas dos vacunas forman parte del paquete integrado mínimo que debe recibir todo niño menor de 12 meses, por lo que es sumamente urgente que se llegue a una cobertura cercana al 100% en el menor plazo posible.

Para avanzar en la reducción de la pobreza, se debe priorizar la atención a la Primera Infancia y la mejora de la calidad de vida de la población a través del acceso y calidad de servicios básicos, así como de ingresos sostenibles.