En julio de 2022, la Sociedad de Beneficencia de Trujillo (SBT) entregó a la empresa Productos y Servicios Gutiérrez S.A.C. un terreno de más de 10 mil metros cuadrados, con el objetivo de implementar un colegio privado y un albergue en beneficio de niños desamparados. Sin embargo, hasta la fecha, solo se ha puesto en funcionamiento la institución educativa.
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Crítica
El convenio, considerado actualmente como un caso emblemático por la SBT, se concretó con la finalidad de ejecutar obras, conducir y concesionar servicios educativos y de albergue para menores en situación de vulnerabilidad. De acuerdo con fuentes consultadas por Diario Correo, el proceso de suscripción del contrato de concesión con la empresa privada no respetó los “Lineamientos para la Implementación de Buenas Prácticas de Gestión de las Sociedades de Beneficencia”, un documento clave que debe guiar las decisiones administrativas en este tipo de organizaciones.
No obstante, la realidad actual ha dejado en evidencia que una parte significativa del proyecto aún no ha sido desarrollada, lo que ha despertado críticas y sospechas sobre la gestión del mismo.
Ante estas irregularidades, la actual administración de la SBT está evaluando la posibilidad de dejar sin efecto el contrato firmado por Marlon Angulo Salvarría, quien se desempeñaba como gerente de la entidad en el momento de la suscripción del convenio.
“Si se tiene que sancionar a este señor, que se sancione, para que nunca más vuelva a ocupar un cargo público. Aquí hay una cadena de responsabilidades”, declaró Rocío Taboada, exregidora de Trujillo.
Afectación
Desde la propia Beneficencia, han confirmado que al momento de ceder el terreno a Productos y Servicios Gutiérrez S.A.C. “no se contaba con el sustento técnico por parte de la Gerencia de Proyectos e Inversiones que fundamente el costo-beneficio que generaría la suscripción de dicho contrato”.
Esta falta de sustento técnico deja entrever la falta de transparencia y la eficacia con la que se llevó a cabo el proceso de concesión.
“De igual manera, se ha omitido evaluar la experiencia de la Empresa Concesionaria en el rubro construcción, educación y manejo de albergues, debido a que la misma al momento de presentar su propuesta a la SBT tenía el rubro de elaboración de productos alimenticios, era una compañía dedicada a la comercialización de cereales andinos; lo cual no guardaba relación con los compromisos que pretendía asumir”, confirmaron desde la SBT.