Una trabajadora de la Municipalidad Distrital de Tumán (Chiclayo) atraviesa por un momento muy complicado.
Hace más de un mes, la abogada Claudia Judith Lingan Masabel (32) denunció a Carlos Percy Tirado Gálvez, quien se desempeña como procurador de la comuna tumaneña, por presuntamente haberla tocado de manera indebida.
En entrevista con Correo, Lingan explicó que no pretende revictimizarse, pero que sí espera el apoyo de las autoridades (Fiscalía y ministerio de la Mujer) para que su atacante reciba una sanción acorde a la ley.
La denunciante enfatizó que siguen pasando los días, sin que haya un resultado definitivo, a pesar de que ya se realizaron varias diligencias a nivel policial.
Lo vivido por Claudia muestra de algún modo el engorroso proceso que una mujer debe soportar tras interponer una denuncia de este tipo, que involucra el problema del acoso, y que esta vez provino de un individuo con un cargo en el sector público, que además sigue trabajando cerca de ella.
“Insisto en que mi caso sea público, porque no veo más resultados, ya ha pasado más de un mes y la Fiscalía ha dispuesto nuevas actuaciones de pruebas. Tengo una medida judicial de protección que no se cumple a cabalidad, he informado esto a la Procuraduría General del Estado y tampoco hay respuesta”, declaró Lingan.
Un juez dispuso que Tirado no pueda acercarse a la víctima a una distancia de 100 metros, pero por ahora es imposible, ya que él está trabajando como si nada.
Y de lunes a viernes tiene que verlo.
“Está en otra oficina, si hubiera sido obediente, hubiera tramitado su cambio. Estoy cansada de que el señor pida información de mí, Yo no soy la investigada”. agregó.
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Valiéndose de su condición de procurador, Tirado habría iniciado una investigación contra Lingán, otros funcionarios y el alcalde, Julio Gálvez Marrufo. Días atrás sostuvo que por este hecho, es que ha sido denunciado por acoso y tocamientos.
La denunciante también dijo que ha sido objeto de burlas por parte de medios de comunicación de Tumán, desde donde insinúan que su proceder es un acto político.
“Estoy exponiéndome todos los días y ya estoy cansada de que el señor pida información acerca de mí o expedientes donde yo he intervenido. Debo precisar que ingresé a trabajar en abril de este año al municipio y continuó ahí porque es mi derecho. Si alguien debe renunciar es otro”, puntualizó.
El tocamiento indebido se define, según el Código Penal, “cuando un sujeto realiza sobre otra persona tocamientos, sin su consentimiento, y actos libidinosos de connotación sexual en partes íntimas o en cualquier otra parte del cuerpo”. Se sanciona con penas de 3 a 15 años de cárcel.
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