Las gestiones de los exgobernadores, Anselmo Lozano Centurión y Luis Díaz Bravo, serán sometidas a una auditoría externa.
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Esto fue confirmado por el gobernador regional, Jorge Pérez Flores, quien juramentó en el cargo el último domingo 1 de enero.
A pesar del buen ánimo que mostraron Pérez y Lozano, durante el proceso de transferencia, la autoridad explicó que es necesario delimitar responsabilidades e identificar los problemas que tuvieron sus antecesores.
Enfatizó que esta decisión no significa un adelanto de juicio u opinión sobre las falencias que tuvieron Lozano y Díaz.
Ambos exgobernadores fueron los protagonistas de la mayor crisis que ha atravesado el Gobierno Regional de Lambayeque, ya que los dos son investigados por el Ministerio Público, debido a su participación en presuntos actos de corrupción.
Lozano cumplió arresto domiciliario y Díaz comparecencia con restricciones.
“Tenemos falencias en la información entregada durante la transferencia, por eso es mejor que la población conozca la realidad del Gobierno Regional”, expresó Pérez tras retirarse de la juramentación del alcalde de José Leonardo Ortiz.
De otro lado, dijo estar al tanto de proyectos inconclusos o paralizados, y que gestionará con celeridad la compra de 34 unidades tipo ambulancias para los centros de salud de las zonas rurales.
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Apoyo
El consejero regional, Walter Alva Alva, declaró que en una próxima sesión del Consejo Regional, se formalizará el pedido para que el despacho de la gobernación autorice partidas que permitan la contratación de asesores y asistentes, para el funcionamiento de las oficinas de cada uno de los consejeros.
Enfatizó que los miembros del Consejo requieren de personal para cumplir con la fiscalización y atender los requerimientos de la población.