En redes sociales, el Gobierno Regional de Lambayeque (GRL) y la Municipalidad Distrital de José Leonardo Ortiz exhiben la obra “Recuperación del servicio de movilidad urbana en las vías locales de la urbanización San Carlos”, como un emblema de modernización urbana. Sin embargo, detrás de esa narrativa optimista, hay calles abiertas y paralizadas, con tuberías en mal estado y un retraso que pone en riesgo el cronograma.
Alerta en proyecto
La situación es especialmente crítica en la calle Conquista, cuadra 4, donde se ubica el CAP III Manuel Manrique Nevado de EsSalud. El acceso al establecimiento de salud se ve afectado por las zanjas, el polvo y la falta de transitabilidad, lo que complica la movilidad de pacientes adultos mayores, personal médico y ambulancias. Para los usuarios, la obra inconclusa no solo significa incomodidad, sino un obstáculo directo al derecho a la atención médica oportuna.
“Para entrar al hospital tenemos que caminar entre huecos y tierra. Los carros ya no quieren pasar y los enfermos son los más afectados”, cuenta Rosa Villalobos, vecina de la calle Conquista .
Otro residente, Luis Chávez, añade: “Prometieron pistas nuevas y seguras, pero lo que tenemos es más peligro”.
Este diario verificó que en las calles Bartolomé de las Casas y Túpac Amaru los trabajos también están completamente paralizados: veredas destruidas, acumulación de escombros y conexiones expuestas del sistema de saneamiento.
Informe de Contraloría
Correo accedió al Informe de Hito de Control N.° 022-2025, donde la Contraloría ya había advertido que la paralización se debía al deterioro de las redes de agua y desagüe, un problema que no fue detectado ni por Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) —que en 2023 informó que las tuberías estaban en buen estado— ni por el Consorcio Bigotes, responsable de la ejecución del proyecto. Fue recién en julio, tres meses después de iniciados los trabajos, que el contratista comunicó oficialmente la situación.
Asimismo, un equipo de la Contraloría, tras una inspección física realizada en agosto de 2025, reveló las siguientes deficiencias: tuberías de asbesto cemento todavía en uso, conexiones superficiales e improvisaciones que comprometen la sostenibilidad de cualquier pavimentación.





