Los policías Kevin Guevara Benites y Frank Baldera Farro fueron separados de la institución tutelar tras ser sorprendidos, el pasado domingo, al interior de una vivienda donde libaban licor con vestimenta policial y sus armas de reglamento, en el distrito de Pomalca, en Chiclayo.
Aquel día, el patrullero en el que debían patrullar las calles por estar de servicio se encontraba estacionado en las afueras del inmueble donde libaban licor. Fueron los vecinos quienes les recriminaron su accionar y alertaron a sus colegas para que los detengan.
La información fue confirmada por el propio jefe de la Macro Región Policía Nacional, general Jhony Vélez Noriega, quien detalló que los exámenes de dosaje etílico al que fueron sometidos los agentes de la comisaría de Pomalca, la tarde del último domingo, dieron positivo.
“Tanto el examen cuantitativo como el cualitivo para el consumo de alcohol han dado positivo. Por lo tanto, ambos han sido suspendidos en su cargo y temporalmemente separados del servicio policial. Es decir, no pueden vestir el uniforme policial, tampoco pueden portar armas del Estado, su proceso se va a resolver dentro de 10 días hábiles”, remarcó la autoridad.
Añadió que de acuerdo a las investigaciones que determine el Órgano de Control de la Policía Nacional, al final podrían llegar hasta darles de baja. “Es una falta muy grave que se encuentra establecida en la tabla de sanciones de la ley 30714. Ellos están separados temporalmente de la institución con las consecuencias jurídicas que estas conlleven”, acotó.