Tres patrulleros de la comisaría César Llatas Castro están inoperativos, hace varios meses, limitando la participación de la Policía ante las emergencias en su jurisdicción.
Por ahora, para realizar los operativos, los uniformados solo cuentan con dos camionetas y una motocicleta policial.
déficit. Jorge Contreras, coordinador distrital de las Juntas Vecinales de Chiclayo, refirió que los patrulleros en desuso presentan averías a consecuencia de su antigüedad; por lo que se encuentran almacenados en un depósito de José Leonardo Ortiz.
“Se debe gestionar ante el Gobierno Regional la implementación de recursos para cuidar la seguridad pública. Está en juego la vida de las personas ante cualquier ilícito y no solo es responsabilidad de la Policía, sino de las autoridades competentes”, señaló.
Acotó que para atender la demanda de los 220 mil ciudadanos de la jurisdicción, la Policía necesitaría 10 patrulleros y 20 motocicletas.
Asimismo, exhortó al apoyo de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) con personal del Serenazgo; a fin de fiscalizar las zonas con mayor índice delictivo.
“Hay muchas zonas que no se pueden asistir porque por solo una emergencia, el uso del patrullero queda restringido por varias horas y es ahí cuando los delincuentes se aprovechan”, sostuvo.
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Debido al limitado número de patrulleros, las juntas vecinales ejercen sus propios patrullajes con vehículos privado y, en reiteradas oportunidades- según dice Conteras- han trasladado a los agentes del Serenazgo por las zonas donde se requiera su intervención.
“El jefe de la II Macro Región Policial debe gestionar oportunamente para que doten los recursos. No solo a la comisaría Llatas Castro sino a las que lo necesiten”, acotó.
Por otro lado, puntualizó que también se requieren de cámaras de vigilancia en los pueblos jóvenes y zonas alejadas de la ciudad.
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