Tal como lo anunció, la Contraloría General de la República concluyó su indagación sobre el proceso de contratación que realizó la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) para la compra de 14 compactadoras.
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El informe publicado ayer revela que el Consorcio Equipos y Soluciones Ambientales Perú (CESAP) obtuvo la buena pro a pesar de haber incumplido los requisitos técnicos exigidos por la municipalidad.
Detalles
Los auditores de la Contraloría revisaron los dos ítem de contratación -correspondiente a las 2 compactadoras de 21 metros cúbicos y las otras 12 de 19 metros cúbicos- y confirmaron las falencias en la propuesta hecha por el Consorcio.
De acuerdo al informe de control específico N° 009-2022, el referido Consorcio no acreditó todos los requisitos relacionados a las características técnicas mínimas de la caja compactadora, acorde con las bases integradas que elaboró la MPCh.
Sobre el primer ítem (de las 12 compactadoras), la municipalidad solicitó que la caja de almacenaje, la tolva posterior de carga, el sistema de compactación y sistema de descarga sean elaborados con acero, según la normativa estadounidense ASTM A-36 (siglas de American Society for Testing and Materials).
El Consorcio ganador propuso utilizar acero de acuerdo a la normativa argentina denominada F24, pero la Contraloría concluyó que este material no es un acero estructural similar o superior a la normativa ASTM A-36.
Estas mismas irregularidades se observaron en el ítem 2, sobre las dos compactadoras de mayor volumen.
El órgano de control cuestionó que estos aspectos no hayan sido advertidos por el comité de selección a pesar que uno de sus miembros, el ingeniero mecánico Pedro Reyes Tassara, fue contratado por la MPCh “como experto en la materia”.
En abril pasado, los regidores de minoría presentaron la pericia elaborada por el ingeniero Martín Pérez Carranza, cuyas conclusiones coinciden con el informe de la Contraloría.
Por ejemplo, que “las características técnicas de las láminas de acero que se fabrican en Argentina y que son F-24 son de menor calidad”.
Además, la pericia señaló que la propuesta del Consorcio ganador “no debió ser admitida porque el acero constructivo de la tolva y sus sistemas de carga y descarga no cumplía con lo requerido por la municipalidad”.
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Otros vicios
En el tercer punto del informe, se menciona que la municipalidad no admitió la oferta del Consorcio Coinpro-Tracana-Famedi y de Ginsac Import SAC -para las compactadoras de 17 metros cúbicos- sin previamente solicitar que susbsanen su documentación, incumpliendo así el reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado.
Se trataba de errores materiales que pudieron ser corregidos ya que no alteraban el “contenido esencial de la oferta”, explican.
De esa forma, la comuna impidió la participación de las dos empresas a pesar que el Consorcio Coinpro sí cumplía con las características técnicas requeridas en las bases.
Para la MPCh, dicho Consorcio no tenía las 12 velocidades solicitadas para el camión compactador, había incongruencia en la capacidad del tanque. Asimismo, no presentó imagen del botón pulsador para emergencia y el modelo del tren motriz no coincidía con las especificaciones técnicas.
Sin embargo, el Consorcio Coinpro envió un oficio al alcalde Marcos Gasco Arrobas y al Órgano de Control Institucional de la MPCh, poco después de no haber ganado la contratación, para señalar que sí cumplían con el número de velocidad y la capacidad del tanque.
“Consideramos incongruente que en el efecto del formalismo desacrediten nuestra oferta por error material susceptible de subsanación”, indicaron aquella vez.
Coinpro también criticó que su propuesta haya sido descartada por no cumplir con ser “representante oficial, distribuidor autorizado, importador o concesionario de la marca del equipo”.
La Contraloría aclaró que este Consorcio sí contaba con una carta de autorización de la empresa JAC Motors Perú; por lo tanto, tenía autorización para comercializar sus vehículos de la marca JAC.
A diferencia de CESAP, el Consorcio Coinpro sí ofertó un acero estructural según la normativa ASTM A-36 para elaborar los componentes de la caja compactadora.
Lo más sorprendente es que Coinpro ofreció un monto menor por las 12 compactadoras. Su propuesta ascendía S/5′400,000 pero el municipio prefirió otorgar la buena pro a CESAP por S/6′700,000.
Como reveló Correo en un informe anterior, Coinpro alertó que el monto que ofrecía su competidor por vehículos de la marca china Dongfeng era “desproporcionado e irreal a los costos del mercado, existiendo una clara sobrevaloriación” de S/1 millón 200 mil.