Contraloría constata deficiencias en Aldea Infantil “Virgen de la Paz”

Integrantes de la Contraloría General de la República acudieron ayer a la Aldea Infantil “Virgen de la Paz” de Chiclayo, tras las últimas observaciones que hizo la Defensoría del Pueblo.

Imágenes de la intervención que realizó el órgano de control contradicen parte de las declaraciones que dio la gerente regional de Programas Sociales, Macarena Wester Pérez.

En su última visita al albergue, el pasado 21 de junio, la Defensoría encontró alimentos en estado de descomposición, equipos de refrigeración malogrados, malas condiciones en los baños, entre otras deficiencias.

En entrevista con Correo, la gerente Macarena Wester aseguró que la limpieza y el mantenimiento de cada casa del albergue están a cargo de la madre sustituta.

“Ellas se encargan de cuidar por los niños, ver su salud y apoyarlos en su educación. Yo soy gerente regional y esa aldea depende jerárquicamente de mí. Es mi responsabilidad, asumo los activos y pasivos”, agregó.

La funcionaria mostró el acta que firmó este lunes la fiscal Sarita del Carmen Peralta García, de la Fiscalía Provincial Civil y Familia de Chiclayo, donde no se advierten irregularidades en el funcionamiento del albergue.

TE PUEDE INTERESAR: Reúnen evidencias sobre actos de corrupción en el Centro de Operaciones de Emergencia Regional

Por ejemplo, el documento menciona que los alimentos “están en buen estado de conservación” y que los ambientes de las casas se encuentran “limpios”.

La fiscal recomendó a la directora del albergue que “pueda contar con el presupuesto para el pintado de ambientes y la reparación de algunos electrodomésticos”

Además, sugirió que se coloquen mallas protectoras en algunas áreas para proteger a los menores de edad.

“La fiscal ha podido verificar que el ambiente y las condiciones en las que se desarrollan nuestros niños se encuentran en total limpieza y orden. Si lees el informe de Defensoría, ellos hablan de otra realidad”, dijo Wester.

Imágenes contradicen versión de gerente de Programas Sociales

No obstante, las imágenes que recogió la Contraloría - y a las que tuvo acceso Correo - coinciden con las observaciones hechas por la Defensoría.

Es el caso de los servicios higiénicos, pues se encontraron inodoros sin tapa.

También hallaron suciedad en las paredes y techos, ventanas cubiertas con un trozo de madera (en lugar de vidrio), una cocina oxidada, y algunos muros despintados.

Por su parte, la Gerencia de Programas Sociales afirma que necesita mayor presupuesto para resolver los problemas en la infraestructura del albergue.

Para Macarena Wester, la intervención que hizo la Defensoría es “dirigida” y “tendenciosa”, y pidió a la institución que informe sobre la supervisión realizada a otros centros de acogida que existen en la región.

La funcionaria también comentó que hasta ahora solo se ha comunicado telefónicamente con funcionarios del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, para responder por este caso.