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La evolución del virus SARS-CoV-2 -causante de la enfermedad del nuevo coronavirus- sorprende a la región Lambayeque debido al débil sistema sanitario que existe y la ausencia de laboratorios con tecnología para realizar secuenciamiento genético.
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Mientras los médicos enfrentan cambios en la sintomatología de los pacientes infectados, el gobierno regional intenta obtener presupuesto para pagar al personal de salud que fue contratado mediante la modalidad CAS.
Datos
Al cierre del 2020, las cifras oficiales de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) reportaron 33,391 casos positivos y 3,008 defunciones (confirmadas y con sospecha de Covid19) en Lambayeque.
Un mes después, se habían detectado 2 mil 152 casos nuevos de Covid19 en la región y, en febrero, otros 2 mil 538 pacientes infectados.
En marzo pasado, la estadística se elevó nuevamente con 3,866 pacientes positivos. Solo hasta el 5 de abril, Geresa reportó un total de 42 mil 976 casos confirmados del nuevo coronavirus.
En paralelo, la cifra de fallecidos también se ha incrementado en lo que va de este año: 250 defunciones por Covid19 en enero, otras 286 muertes en febrero y, 364 en marzo.
En los primeros seis días de abril, la Gerencia Regional de Salud registró más fallecidos por esta enfermedad, elevando la cifra total hasta ayer a 4356 defunciones en toda la región.
La estadística oficial que muestra el gobierno regional nunca ha coincidido con los datos del Sinadef (Sistema Informático Nacional de Defunciones).
En el primer trimestre del 2021, Geresa contabilizó 918 muertes -tanto confirmadas como sospechosas- por Covid-19.
Sin embargo, en ese mismo período de tiempo, el Sinadef registró 1197 muertes en Lambayeque por causa no violentas, tal como pudo comprobar Correo en el sistema de datos abiertos del Ministerio de Salud.
De esta cifra, 941 decesos se produjeron en establecimientos de salud mientras que otros 89 se registraron en el domicilio del fallecido y solo 4 defunciones en la vía pública.
Lo singular del registro de Sinadef es que apenas 39 defunciones -ocurridas en Lambayeque entre el 1 de enero al 5 de abril- fueron reportadas por causa del nuevo coronavirus.
Pero este dato no coincide con las 1,023 muertes que reportó la Geresa en ese mismo período de tiempo.
En cuanto a grupos de edad, la base de datos del Sinadef muestra que las más de mil muertes registradas en Lambayeque por causa no violenta corresponden a personas de todas las edades, desde bebés de 1 año (por insuficiencia respiratoria aguda) hasta adultos mayores de 90 años.
Pese a ello, se destaca que la mayor cantidad de defunciones se produjo en personas de entre 57 y 82 años, según el propio Sinadef. Y en menor proporción, en personas con menos de 30 años.
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Síntomas diferentes
Como lo han aclarado diversos expertos y hasta la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus SARS-CoV-2 muta todo el tiempo, originando el surgimiento de variantes.
Aunque el INS no ha confirmado si las variantes brasileña o británica están presentes en Lambayeque, los médicos que trabajan en primera línea han notado un cambio en la sintomatología de los pacientes infectados.
Correo pudo conocer que en los últimos dos meses los casos que ingresan a hospitales Covid no registran fiebre o tos. En enero, por ejemplo, se registraron pacientes con diarrea, náusea y malestar general, según explicaron fuentes allegadas a este medio.
En febrero pasado, la sintomatología cambio a dolor de cabeza y dolor lumbar. “Esto demuestra, a todas luces, que el virus ha cambiado y es más rápido de infectar”, expresó uno de los profesionales de salud consultados.
En el Centro de Atención Temporal, ubicado en La Victoria, también se advirtieron nuevos síntomas en los pacientes de Covid-19 en febrero pasado.
Según explicó personal de este nosocomio, que evitó identificarse por miedo a represalias, algunos menores infectados también presentaron diarreas y hemorragias digestivas.
En el caso de los niños, también se observaron manifestaciones subcutáneas como sarpullido e incluso hepatitis. Sin embargo, el personal médico sigue a la espera de que estas variaciones en los síntomas sean motivo de una investigación más profunda por parte de Geresa.
El presidente de la Federación Médica, Paul Larrea Alvarado, remarcó que la detección de la variante brasileña en al menos 6 regiones del país podría afectar el nivel de protección que se espera a través de las vacunas.
“No nos conviene tener muchas variantes. (...) No controlar la pandemia predispone a que en el país hayan variantes propias. Eso tendría que estudiarse pero la secuenciación genómica es pobre”, señaló.
En marzo pasado, un estudio publicado por la revista New England Journal of Medicine reveló que las vacunas del laboratorio Pfizer y Sinovac neutralizan la variante brasileña.
Este estudio es ciertamente alentador pero todavía se necesita conocer más sobre el nivel de protección que pueden otorgar las diferentes vacunas (Pfizer, AstraZeneca, Moderna, Johnson & Johnson) contra las variantes del virus.
Falta presupuesto
El gerente del gobierno regional, Jorge Montenegro Chavesta, declaró ayer que solicitarán presupuesto al Ministerio de Economía y Finanzas para pagar a los profesionales contratados mediante la modalidad CAS COVID.
“Hay un déficit de presupuesto que conlleva a la falta de pagos a todo nuestro personal de primera línea. A algunos de ellos, se les debe desde enero y otros, desde la quince de febrero”, precisó.
Cabe indicar que esta falta de recursos también afecta a los centros de salud donde se dejó de pagar los bonos Covid al personal -por disposición del Ministerio de Salud- y no se tiene certeza si se pagarán horas complementarias.
Montenegro Chavesta aclaró que tiene planeado viajar a Lima para exigir el envío de dos plantas de oxígeno móvil que -hasta el momento- no tiene una fecha cierta para su arribo a la región.
“Supuestamente la fecha de entrega era fines de marzo pero no hemos recibido ninguna”, lamentó el funcionario.
El gobierno regional insistirá ante la Presidencia del Consejo de Ministros que se declare a Lambayeque en nivel de alerta extremo debido a que la crisis sanitaria se ha agravado.
