Dos mil alumnos están afectados por obras truncas del GRL

Un verdadero vía crucis viven más de 2 mil escolares de 4 diferentes instituciones educativas del departamento, debido a la rescisión de contrato que el Gobierno Regional de Lambayeque (GRL) ejecutó por la falta de avance de los trabajos endilgado al contratista.

Se trata de la obra “Mejoramiento del servicio educativo de 4 colegios: 10030 Naylamp de Chiclayo, Carlos Augusto Salaverry de La Victoria, Fanny Abanto Calle de Chiclayo y Diego Ferré de Reque”, por un monto contractual de S/ 9 millones 892 mil 397.47.

La empresa que se adjudicó la buena pro fue el Consorcio Educativo Chiclayo integrado por constructora Wilmar Brepeh SRL., Castillo Ruiz José Humberto y LAN & GROUP Constructores SAC.

CONTRALORÍA. Ante tal situación, el flamante contralor de la región Lambayeque, William Boulanger Jiménez, visitó ayer los 4 planteles, evidenciando una serie de hechos que perjudican directamente a los educandos de estos colegios.

“Según el contrato, la obra se inició el 12 de abril del año pasado y estaba pactada a 18 meses de ejecución, entonces debió ser entregada más o menos entre octubre y noviembre del 2016, pero no fue así”, indicó Boulanger.

El contralor departamental comenzó su inspección en el centro educativo Diego Ferré de Reque, donde el alumnado está repartido y encargado en diferentes locales.

“Verificamos que la nueva infraestructura no está terminada y que los materiales de construcción están ahí y los alumnos en ambientes prestados fuera del recinto educativo”, sostuvo.

Boulanger Jiménez y su comitiva posteriormente visitaron el Carlos Augusto Salaverry de La Victoria, donde la realidad es un poco más crítica.

“Justo aquí encontramos a la comisión del GRL con un notario público y el contratista realizando la entrega de la obra, porque la entidad regional decidió resolver el contrato de manera unilateral”, sostuvo.

El funcionario añade que en el Salaverry los alumnos sí están estudiando dentro de su local, pero no en las mejores condiciones.

“Vienen recibiendo clases en aulas prefabricadas armadas momentáneamente, las cuales no reúnen las condiciones necesarias. Además vienen usando los antiguos baños, a los que no se les ha dado mantenimiento”, comentó.

Luego pasaron al colegio Naylamp (al costado de la Videna, en el P. J. 9 de Octubre). Aquí los escolares también están ubicados en otros locales, uno de ellos es el instituto República Federal de Alemania y los trabajos están paralizados.

TRISTE CUADRO. Por último, la comitiva del órgano contralor llegó hasta el plantel Fanny Abanto Calle, donde la realidad es más cruda.

“Pudimos verificar que si bien la obra tiene un poco más de avance, pero en lo que concierne a la infraestructura nueva no ha sido entregada, por lo que no se puede utilizar aún porque falta concluirla. En este plantel las aulas que vienen utilizando los alumnos tienen pozo de tierra y las conexiones eléctricas están expuestas, a pesar que nos indicaron que la llave eléctrica está desactivada, lo cual igual sigue siendo un peligro”, indicó Boulanger.

Otro tema indignante que halló la Contraloría en este centro educativo es que los alumnos deben utilizar baterías de baños químicos (letrinas) como única alternativa.

“Además, en esta institución educativa las clases recién empezaron el 2 de mayo, porque existía el ofrecimiento de la contratista de acabar los trabajos durante el mes de abril”, refirió.

A su turno, el director del Fanny Abanto Calle, César Valdez Díaz, contó que se vieron obligados a iniciar el año escolar en pisos de tierra porque no encontraron un local a donde trasladarse a tiempo.

“La Defensoría del Pueblo sabe de nuestros problemas. Tuvimos que implementar las aulas con nuestros propios recursos, por eso los pisos están así, porque los nivelamos con arenilla por mientras”, refirió.

Valdez Díaz mencionó que en el GRL se han comprometido a acabar los pisos los sábados y domingo, aprovechando que esos días no hay clases.

“Por eso que los padres de familia fueron en busca del gobernador regional (Humberto Acuña), a quien sacaron de una reunión en el PEOT y lo emplazaron a que termine la obra y recién ahí les dijo que se iba a resolver el contrato”, acotó.

RIESGOS. Pero con fecha 26 de octubre de 2016, el Órgano de Control Institucional (OCI) del GRL notificó al gobernador regional 5 riesgos en la ejecución de esta obra que “requieren la adopción inmediata de medidas preventivas”, de los cuales, según el actual contralor departamental, solo se atendió uno.

Entre las anomalías comunicadas figura: “deficiencias en el expediente técnico generan problemas en la ejecución de la obra, generando riesgos de solicitud de adicionales…”.

Además, “falta de disponibilidad del terreno, pasividad de la entidad (GRL) en absolución de consultas formuladas por el contratista…”.

Asimismo, “el cronograma de ejecución de obra vigente en los colegios Fanny Abanto Calle, Naylamp y Diego Ferré, no contempla la ruta crítica…”.

También advirtieron “la falta de firma en cuaderno por personal autorizado, como residente de obra y supervisor…”. (Este habría sido el único riesgo atendido).

Por último, “la demora de la entidad en la comunicación de la resolución que deniega la ampliación de plazo N°1…”.

Según la data de la Gerencia Regional de Educación, en el colegio Diego Ferré estudian 344 alumnos; en el Carlos Augusto Salaverry, 585. En el Naylamp 201 en el nivel inicial y 351 en primaria.

El Fanny Abanto Calle posee en inicial; 145; 305 en primaria y 265 en secundaria. En total son 2 mil 196 educandos.