La Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCH) se quedó sin gerente general. Marlow Oblitas Niño dejó el cargo tras conocerse que fue condenado por corrupción.
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Esto último lo informó el propio alcalde, Marcos Gasco Arrobas, cuando fue consultado sobre lo sucedido con su funcionario de confianza. El burgomaestre lamentó que el ahora exgerente haya sido sentenciado, a pesar de que se trata de un hecho de corrupción en el distrito de Mórrope.
Hasta dijo que Oblitas fue “un gran ejecutivo que cumplió honestamente su labor en Chiclayo”, y que le desea lo mejor.
Cabe indicar que la autoridad municipal ofreció estas declaraciones gracias a la insistencia de un grupo de reporteros, pues en un inicio se negó a pronunciarse.
Incluso el personal de Seguridad de la MPCH que lo acompañaba formó un cordón de seguridad para que Gasco no sea abordado por la prensa durante una actividad.
Otra declaración que dio el alcalde fue sobre la ejecución de las obras de cambio de veredas y pistas. Una vez más deslizó que la responsabilidad por los colapsos y aniegos recae en la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) y en el Ministerio de Vivienda.
Cabe recordar que los proyectos fueron gestionados por el municipio de Chiclayo, que a su vez seleccionó a los contratistas.
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Problema
Marlow Oblitas fue condenado a 4 años y 6 meses de cárcel efectiva, por actos de corrupción cuando fue procurador del municipio de Mórrope.
Los regidores lamentaron que Gasco incorpore en su gestión a funcionarios con procesos judiciales, pues demuestra que no aplica los filtros necesarios para escoger a profesionales idóneos.
Exhortaron a que cuanto antes se busque un reemplazo para Oblitas, a fin de no afectar la gestión de los presupuestos.
“Estaba procesado por colusión, es decir por haberse coludido en agravio del Estado y se le permitió trabajar en una. Sobre su gestión solo recuerdo que cuando visitamos las celdas transitorias, un grupo de regidores le llamó para facilitar el ingreso a la zona, pero nunca respondió”, sostuvo el regidor Orlando Puell Varas.
“Es lamentable porque perjudica a la gestión a pocos meses de terminar. Él sabía que estaba llevando una sentencia y así asumió el cargo. El alcalde es quien escoge a su personal de confianza y al parecer no ha visto los antecedentes”, afirmó al regidora Maria Berna Cleghorn.
“Un funcionario puede tener una denuncia, pero en este caso el exgerente sabía que el juicio estaba en marcha. El alcalde tiene que asegurar que la parte ejecutiva no se vea afectada. Ojalá tome la decisión más oportuna, pues se necesita un gerente para este último periodo y para la transferencia”, explicó el regidor Randy Vegas Díaz.